consejos de especialistas médicos

Claves para una Feria saludable

  • Pulseras identificativas para niños, optar por el transporte público y evitar excesos de alcohol para la plenitud de la diversión

El optimismo reinante en Feria es bueno para la salud, siempre que se disfrute con sensatez. Burlar binomios de riesgo (conducción- alcohol, alergias-sobreexposición o niños-calor) son las principales claves para una semana plena. Las peculiaridades de la Feria apelan al sentido común para evitar sustos. "Es lugar de encuentro en un ambiente positivo y esto beneficia a la salud", comenta el nutricionista Pedro Pablo García.

Los especialistas recomiendan un consumo sensato de bebidas alcohólicas, alternando siempre con otras bebidas y con alimentos, o con tiempos para el paseo y/o el baile. Es el arte del saberestar. Ante el calor en las casetas, el catedrático en dermatología Julián Conejo-Mir recomienda "no abusar del maquillaje ni del alcohol, ya que la combinación puede provocar dermatitis". Y especial cuidado con los niños. El pediatra Martín Navarro subraya la protección de los más pequeños ante un mayor riesgo de golpes de calor; y un especial cuidado con los alimentos.

Los intervalos entre copa y copa son recomendables para evitar cuadros etílicos

1- Alcohol y conducción. Una fiesta plena sin atracones de alcohol

La celebración de la Feria está vinculada al consumo de alcohol y la sensatez a la hora de consumir bebidas alcohólicas es clave para evitar secuelas o desenlaces nefastos en la fiesta. El doctor Francisco Caballero, especialista de Urgencias, recuerda que la primera recomendación pasa por "intervalos sin consumir alcohol, optar por otras bebidas especialmente por agua e intercalar comidas" entre copa y copa.

Especial mención realiza el doctor Caballero al referirse a los jóvenes. "Trasladan lo que suelen hacer los fines de semana al real, y aunque los botellones no están permitidas en el recinto, suelen acudir a las calles que lo rodean. La peculiaridad de la Feria es la duración de la fiesta, que es mucho más prolongada, de modo que consumen más alcohol durante más tiempo, por ello es clave aconsejarles que no conduzcan y que opten por el transporte público, además de que hagan pausas con paseos al real, por ejemplo, y con comidas", asevera el doctor Caballero.

Ante una intoxicación etílica, el especialista hace hincapié en la labor de los acompañantes y recuerda que Cruz Roja instala un equipo asistencial en las inmediaciones del real. "Antes de acudir al hospital los acompañantes deben ir a estas instalaciones donde se presta asistencia sanitaria", recuerda. El binomio alcohol-caballos para los jinetes sin destreza es tan peligroso como el binomio alcohol-conducción.

El exceso de alcohol, además afecta a la piel. El doctor Julián Conejo-Mir, catedrático de Dermatología, recuerda que "la combinación de exceso de vino-maquillaje, en un entorno caluroso puede desencadenar dermatitis, entre otros problemas; y por ello se aconseja no excederse con el alcohol".

2- El sentido común frente a los alérgenos

El recinto del real concentra en pocos metros cuadrados a una multitud de alérgenos que suelen causar problemas a la población más sensible. "En esta época del año contamos con niveles altos del polen de las gramíneas y del olivo, los principales que suelen afectar a los alérgicos en nuestro entorno, en lo que se refiere a la alergia estacional", recuerda el alergólogo Pedro Guardia, quien apela al sentido común de los alérgicos a la hora de visitar el real. "Es fundamental mantener el tratamiento, pero recordando que los antihistamínicos interaccionan con el alcohol, de modo que aumentan sus efectos secundarios (intranquilidad y somnolencia, entre otros)".Otros riesgos para los alérgicos en el real son los epitelios del caballo. "En el recinto de la Feria se produce una gran concentración de caballos, de modo que los alérgicos a los epitelios tendrán, con seguridad, problemas", asevera el especialista. Evitar las horas del paseo de caballos se convierte en una medida fundamental para las personas más sensibles a los epitelios de caballo. En cuanto a los alimentos, los alérgenos más frecuentes que están muy presentes en las cocinas de las casetas son, entre otros, los frutos secos, el huevo y el marisco. "Los alérgicos a estos alimentos que acudan al real no deben olvidad llevar una dosis de adrenalina para actuar rápido ante una reacción adversa ante el riesgo de entrar en contacto con estos alimentos", añade el doctor Guardia. Los descuidos de la higiene en las casetas generan el riesgo de que los alérgicos a determinados alimentos entren en contacto aún sin saberlo. "Las personas sensibles, por ejemplo, al marisco, pueden sufrir efectos adversos no sólo por la ingesta, sino incluso por la inhalación de vapor de marisco en cocción, por la presencia de proteínas volátiles", advierte el experto.

3- Una selección exquisita sobre las mesas

Las cocinas de reducidas dimensiones y sometidas al estrés constante provoca que en Feria aumenten los riesgos en la manipulación de los alimentos que pueden desencadenar toxiinfecciones. El responsable de Seguridad Alimentaria y Laboratorio en la Junta de Andalucía, Jesús Peinado, recomienda a los consumidores: "Observar las medidas higiénicas de los camareros, por ejemplo, que no tengan la ropa sucia por sudor y/o manchas, lo cual es un indicador; y, a la hora de pedir platos de mostrador, comprobar que están protegidos por una vitrina, ya que de lo contrario pueden contaminarse". Las medidas de los responsables de las casetas y las inspecciones han mejorado en los últimos años hasta el punto de que los brotes por toxiinfecciones son excepcionales en el real. Uno de los principales factores de la degeneración de los alimentos es la ruptura de la cadena del frío. "En verano los problemas ocasionados por gérmenes como la salmonella aumentan porque los alimentos están expuestos a temperaturas más elevadas. A 20 grados los gérmenes se sienten a gusto y a 40 grados se reproducen", añade el responsable de Seguridad Alimentaria. "La idea de que en Feria hay que comer mal es un mito", añade el doctor Pedro Pablo García Luna, presidente de la Sociedad Andaluza de Endocrinología, al afirmar que en su caseta "se comen legumbres, lechuga fresca y tomates, entre otros platos". El encuentro en un ambiente positivo y lleno de optimismo es "muy saludable", añade el doctor García Luna, quien recomienda "dar paseos por el real, de caseta en caseta, por ejemplo; bailar sevillanas, en lugar de estar sentado todo el tiempo, para realizar ejercicio y mantener el tono muscular". El baile es un "ejercicio físico en el que se mueven muchos músculos y permite eliminar calorías", recuerda.

4- La permanente vigilancia de los niños

El pediatra Martín Navarro incide en la especial vigilancia de los niños en el real: "Es muy importante evitar los golpes de calor ante la exposición al sol, las altas temperaturas que se pueden registrar en el interior de las casetas y la indumentaria tradicional. Hay que vestir a los niños con ropa ligera y evitar que estén abrigados, además de ofrecerles agua especialmente a los niños más pequeños y lactantes para evitar la deshidratación". Otra de las recomendaciones se refiere a Respiratorio: "Los niños con asma bronquial deben evitar una estancia prolongada en la Feria. Nos encontramos ante un periodo de alta polinización, lo que unido a la presencia de ácaros y de epitelios, puede desencadenar crisis asmáticas. Por ello estos niños deben mantener sus tratamientos y llevar su inhalador broncodilatador", asevera.Ante las grandes aglomeraciones, el principal problema son los posibles traumatismos ocasionados por atropellos de caballos y coches; así como lesiones que pueden sufrir los niños en las atracciones. Ante estas situaciones, Martín Navarro recuerda a los padres "elegir aquellas atracciones adaptadas a cada edad" y "especial precaución para evitar atropellos".La pérdida de menores en el recinto suele ser un problema relativamente frecuente. "Es conveniente que los niños, especialmente los más pequeños, lleven una pulsera identificativa o bien un elemento visible, con su nombre y un número de teléfono. A nivel hospitalario las pulseras identificativas son esenciales". La alimentación centra otra de las recomendaciones del decálogo propuesto por el responsable de pediatría para padres: "Especial cuidado con los alimentos que se ofrecen a los niños. Las toxiinfecciones causadas por toxinas y bacterias pueden aparecer, aunque ya está mucho más controlado lo que se refiere a puestos ambulantes", concluye.

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