Celebración El centro se llena de actividades paralelas a las del recinto ferial de Almanjáyar

Una caroca homófoba se cuela en la feria

  • La asociación andaluza NOS denuncia al Ayuntamiento por utilizar un lenguaje discriminatorio al emplear la palabra 'maricón' en una quintilla · La plaza Bib-rambla se vio envuelta en la polémica en mitad de la fiesta popular para los más pequeños

"Como todos los años, hacemos la visita a las carocas y a las quintillas que tanto nos divierten y que además reflejan el sentir de la ciudad y la crítica, a veces ácida, pero simpática a la misma vez". Las palabras con las que el alcalde de Granada, José Torres Hurtado, recibió a los periodistas en la Plaza Bib-rambla, durante el acto de presentación de las carocas, ya hacía presagiar cierta controversia.

La polémica saltó a raíz de una de las quintillas: "El turismo homosexual promueve Diputación, -dicen que mueve un pastón- contento está mi Pascual que es un poco maricón". Ante las quejas de algunos viandantes, que incluso expresaron su malestar y desacuerdo colocando un improvisado cartel manuscrito bajo la caroca, la Asociación andaluza NOS, que defiende los derechos del colectivo homosexual, no tardó en comunicar su decisión de denunciar al Ayuntamiento, reclamar la retirada de la quintilla y pedir disculpas por parte del Consistorio hacia todas las personas que se hayan sentido ofendidas por este desafortunado incidente.

El presidente de dicho colectivo, Antonio Iáñez, tiene la total convicción de que la caroca será retirada ya que "no está permitido el lenguaje sexista u homófobo" en la elaboración de estas composiciones poéticas de cinco versos e ilustradas con dibujos. Además, Iáñez expresó su malestar ante este acontecimiento: "Este tipo de lenguaje no nos parece correcto ni adecuado, por ello, interponemos la denuncia que exige la retirada de la quintilla".

Por su parte, Juan García Montero, concejal de Cultura del Ayuntamiento, afirmó que las carocas no se hacen con maldad ya que "forman parte de la tradición y poseen un tono jocoso, irónico y crítico; por ello nadie debería sentirse ofendido". Además, el concejal lamentó la denuncia porque ahora el tema se encuentra en manos de la Justicia y hay que esperar una resolución: "Lo siento muchísimo y lo siento de corazón, respetamos todas las sensibilidades y todas las formas de ser" y aseguró que "hubiese atendido con mucho gusto al representante de NOS si se hubiera dirigido a mí, y hubiésemos hecho todo lo posible por solucionarlo", remarcando que no existió voluntad alguna por parte del Ayuntamiento de ofender a ningún colectivo o herir sensibilidades. Por último, el propio Juan García Montero evidenció, con cierta ironía, que estas fiestas no han comenzado del todo con buen pie: "Si hay que retirar la caroca, habría que retirarlas casi todas, quitar los toldos y prenderle fuego a las casetas".

Las osadas carocas

Ciertamente, las quintillas tienen un tono mordaz, satírico, burlón y punzante que puede irritar a más de uno. Otro tema es el lenguaje usado en algunas de ellas y tal vez habría que ponerse en lugar de todos y cada uno de los implicados. Sin embargo, a pesar de que este año de la sensación de que Atila, Rey de los Hunos, esté dándose una vuelta por casi toda Granada para disfrutar del Corpus, las carocas buscan dar una visión distinta y socarrona de la realidad que ha vivido el país en el último año, y por eso no deja títere con cabeza. Como muestra, cuatro de estas composiciones. La primera para las 'adoradas' obras: "Hace meses me levanto, a diario, con espanto y, a veces, hasta cachonda de los polvos que me aguanto por vivir en la redonda".

Otra para las niñas góticas de ZP: "En la 'casa del horror' del ferial -si soy sincero- yo llegué a sentir pavor, pues entraron por error las niñas de Zapatero". Y cómo pasar por alto el 'apagón analógico': "La 'tedeté' ya ha llegado y aunque tenga más cadenas yo no lo he notado apenas, sólo sé que se ha forrado el que pone las antenas". Para finalizar, la tristeza de muchos con la lotería de Navidad junto con un posible consejo: "El gordo no me tocó, pero tengo a mi señora que, aunque gorda, a cien por hora me pone cuando me explora, ¡viva ella y viva yo!".

Los niños, protagonistas

Aparte del contratiempo de la homófoba caroca, el espíritu de esta fiesta sigue destinado a los más pequeños: la Banda Municipal de Música de Ogíjares que inauguró la celebración matinal, luego la música por los altavoces, los divertidos castillos hinchables y escalables, los entretenidos talleres de manualidades, el siempre presente tio-vivo de madera... dan muestra de ello; porque como bien apuntó el propio alcalde: "Los chiquillos son los que más disfrutan la fiesta en esta plaza con los juegos y con la música de la charanga".

Además, Torres Hurtado, deseó que todo el mundo pase unas magníficas fiestas y destacó "las ganas que tiene el Ayuntamiento de pensar en un futuro ilusionante", sin olvidar que el espíritu de estas fiestas es "que pasemos unos días estupendos, y que miremos con optimismo el futuro de Granada".

Las expectativas que tiene el alcalde de la ciudad para estas fiestas del Corpus pasan por pensar que "que esto es una semana, así que aparquemos un poco los problemas y esperemos que para el próximo año se hayan solucionado ya parte de los problemas económicos que tiene España, y Granada" ya que Torres Hurtado desea que estas fiestas sean "un periodo de transición desde el punto de vista de la escasez" y lamentó "la pena de todos aquellos que no pueden disfrutar de la misma manera por tener algunos miembros de la familia parados".

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