La Federación Andaluza de Fútbol no puede actuar de oficio en el Granada CF mientras la directiva en funciones no solicite su intervención, el órgano federativo no está facultado para tomar ningún tipo de decisión. "Mientras no acudan a nosotros no podemos intervenir. Tenemos que respetar a las juntas directivas que estén en cada momento", indicó a este diario Miguel Prieto, presidentedelegado en Granada de la Federación Andaluza de Fútbol.

Se ha producido algo de confusión desde que el pasado lunes la junta directiva del club se reunió y decidió convocar una asamblea extraordinaria para el próximo 25 de febrero. Se abrió una rendija a la esperanza al establecerse que si la ley lo permitía se podría conformar mientras una junta gestora. Las dudas se han despejado y no hay posibilidad de hacerlo mientras los directivos sigan en funciones. "Los estatutos del Granada CF no contemplan la posibilidad de intervenir por nuestra parte. Sólo se podría hacer si nos lo piden desde el club para ganar tiempo antes de la celebración de la asamblea. Desde la Federación no se podría ningún impedimento para que se formara mientras tanto una junta gestora. El proceso sería que la directiva en funciones pidiera que entrase una gestora, la Federación Andaluza consideraría que es un bien necesario y lo aprobaría de forma transitoria", explicó Miguel Prieto.

No habría ningún tipo de sanción para los componentes de la directiva que está en funciones. Pueden renunciar a sus cargos y aunque se produzca un vacío de poder temporal no tendría una repercusión negativa. "Si ellos lo comunican a la Federación y piden que entre una gestora, no recaería sobre ellos una sanción", aclaró el delegado en Granada de la Andaluza.

La asamblea extraordinaria de socios se ha convocado para el próximo día 25 de febrero en el Centro Cívico del Zaidín, aunque por el momento no se ha comunicado a la delegación granadina, que no tiene constancia de su celebración.

Si los directivos no dan su brazo a torcer, la situación no se podrá desbloquear hasta dentro de dos semanas. Mientras tanto, los jugadores están cada vez más desesperados al ver que pasan los días y todo sigue más o menos igual. El riesgo de que alguno abandone continúa latente y eso tendría unas consecuencias muy negativas para las aspiraciones del equipo.