A falta de tres jornadas para el final de temporada, los cuatro equipos granadinos de la categoría buscan escaparse de la zona roja aunque no todos podrán hacerlo. En un día en el que únicamente el Arenas de Armilla juega en casa, del rendimiento a domicilio de Cúllar Vega, Churriana y Monachil dependerá gran parte de sus aspiraciones de permanencia.

De todos, el que tiene en su mano la salvación es el Arenas, que de la mano de Rafa Fernández ha cambiado su imagen y se encuentra a seis puntos del descenso directo y a cinco de los puestos que podrían suponer bajar de categoría por arrastre. Los armilleros reciben en el Municipal al Malaka (12:00 horas), que sin nada en juego visita el campo del Área Metropolitana como un convidado de piedra. Si el Arenas suma los tres puntos en juego estará virtualmente salvado.

El que tiene una final para acercarse a la permanencia es el Atlético Monachil. Tras caer en el derbi ante el Cúllar Vega el pasado fin de semana en el Manuel Robles, el calendario ha querido que tenga que afrontar dos salidas consecutivas en las tres últimas jornadas, por lo que si quiere continuar en la categoría deberá mejorar a domicilio donde tan sólo ha ganado cuatro encuentros de quince. Los de Leo Fernández visitan al Adra Milenaria (11:30 h.), que no se juega nada.

En situación similar se encuentra el Cúllar Vega de Romario, que ha apretado la zona baja tras la victoria en Monachil y que, al igual que los serranos, debe jugar dos encuentros de manera consecutiva lejos del San Miguel. El primero será hoy a las 12:15 h. ante el desahuciado Roquetas, colista y que se ha dejado llevar como así lo indican las tres goleadas que ha encajado de manera consecutiva ante el Torreperogil (8-0), Alhaurino (2-7) y Churriana (6-1). Una oportunidad única para los culleros si quieren seguir teniendo opciones de permanencia.

Cerrará la jornada el Churriana que podría ser equipo de Primera Andaluza si no gana hoy. Los de Francis Cascales juegan en Berja (20:00 h.) conociendo todos los resultados de la jornada y ante un equipo que necesita sumar para evitar problemas. La victoria ante el Roquetas el pasado domingo rompió una serie de seis derrotas consecutivas, pero quizá llegó demasiado tarde para los intereses de la entidad churrianera, que todo hace indicar que jugará la próxima campaña en la máxima categoría provincial.