El irregular Atlético de Madrid hipotecó aye su posición de Liga de Campeones frente al Betis, que siempre se sintió cerca de la victoria en el estadio Vicente Calderón y que aprovechó los goles de Juande, Xisco y Capi para sumar un triunfo casi definitivo para la permanencia (1-3).

En el otro bando, el conjunto rojiblanco añadió otra decepción a su amplia nómina de derrotas inesperadas en casa durante las últimas temporadas, con un partido muy gris, sin apenas ocasiones claras y siempre a remolque del convincente equipo andaluz, justo vencedor, sobre todo en la reanudación.

Y eso que dos objetivos muy diferentes, la Liga de Campeones y la permanencia, se cruzaban en el estadio Vicente Calderón, pero el arranque de partido cambió los papeles previstos para el encuentro, porque el Betis, cómodo con el balón y bien colocado atrás, apenas sufrió en defensa.

Finalmente el definitivo 1-3, fue un golpe definitivo para el encuentro a falta de 25 minutos. Ahí se hundió el equipo rojiblanco, que hipotecó la cuarta plaza de la clasificación, donde su continuidad por undécima semana seguida dependerá mañana del resultado del Racing-Real Madrid, ante un Betis que ya toca la permanencia en Primera División.