El FC Barcelona dominó la mayor parte del partido ante el RCD Espanyol en el Estadio Olímpico de Montjuic, tras cobrar ventaja nada más empezar gracias a una sensacional jugada de Messi que culminó Iniesta, pero acabó cediendo un empate que aleja a los azulgrana del Real Madrid, ahora a cuatro puntos.

Desequilibrante como pocos, el argentino fue una amenaza constante para el Espanyol y fabricó el 1-0 a los seis minutos, un gol que puso en bandeja a Iniesta después de recorrer la banda izquierda dejando clavado a Clemente y superando también a Torrejón. El gol descolocó al Espanyol y le dio al Barcelona una gran confianza. Los azulgrana, por segundo partido consecutivo con Ronaldinho en el banquillo, se mostraron muy superiores, se adueñaron del balón y volcaron su ataque en Messi y Bojan, ambos muy incisivos y que no dejaron de crear problemas a la zaga local. El Barça, como en Lyon, vio revitalizado su ataque con el joven trío formado por Messi, Bojan e Iniesta y reforzada la media con Gudjohnsen acompañando a Xavi y Touré. Rijkaard introdujo un solo cambio al situar a Puyol en lugar de Zambrotta como lateral derecho para frenar las incursiones de Riera.

Los locales sólo inquietaron con un tiro de Riera con la derecha, su pierna mala, que se fue alto, en una entrada del mallorquín hacia el centro, y en una acción de Tamudo que no llegó a culminar con un disparo a puerta. Los azulgrana, en cambio, tuvieron ocasiones para haberse ido al descanso con el partido resuelto. Cada intervención de Messi se convirtió en peligro para la desesperación de Jarque y compañía y también Bojan hizo sufrir al Espanyol, al que el larguero salvó del segundo gol dos veces en una misma jugada. Fue en una falta por un derribo a Messi al borde del área. En ausencia de Ronaldinho, Xavi volvió a asumir el lanzamiento y buscó la escuadra izquierda de Kameni. El tiro se fue al larguero y en el posterior rechace, Bojan remató de cabeza y de nuevo el travesaño impidió el gol del Barcelona.

El equipo de Valverde salió a morder en el segundo tiempo, decidido en busca del empate, y encontró el premio a los 23 minutos de la reanudación. Los blanquiazules hicieron más en ataque al comenzar el segundo acto que durante los primeros 45 minutos y lograron la igualada gracias a un gol de Ferran Corominas. Sin muchas oportunidades esta temporada, el catalán entró en lugar de Valdo y cuando llevaba cuatro minutos en el campo firmó el 1-1. Riera le dio el pase desde la línea de fondo y Coro no perdonó en su remate. Fue uno de los pocos tiros del Espanyol entre los tres palos en todo el partido. El empate hizo reaccionar al Barça, pero se encontró siempre con un gran Kameni.