El Barcelona disputará la final de la ACB ante el Tau después de imponerse hoy en el Palau al Unicaja de Málaga por 86-78 tras una prórroga, en un encuentro jugado de poder a poder por ambas escuadras y que también se pudo haber decantado del lado andaluz.

Un lanzamiento triple del base del Unicaja Cook al final del tiempo reglamentario, con el electrónico en 72-72, pudo haber decantado la balanza del lado visitante, pero falló y en la prórroga el equipo azulgrana no dio una sola concesión a su rival.

Los triples de Basile, la garra de Navarro y Grimau, y la lucha de Andersen en los tableros fueron protagonistas de un choque equilibrado, donde Archibald y Cabezas trajeron por la calle de la amargura a los defensores del equipo catalán.

Sin Berni ni Haislip era evidente que el Unicaja saldría a frenar la ofensiva azulgrana y en el primer cuarto lo consiguió en parte. Pero los barcelonistas tomaron la iniciativa y al descanso dominaban por siete puntos: 45-38. Como sucedió en el segundo choque, el Barça salió ralentizado tras el descanso, mientras el Unicaja marcó el ritmo. A a falta del último cuarto la ventaja local era de dos puntos (55-57).

En los últimos diez minutos las defensas se impusieron sobre los ataques. Con empate a 72, en la última jugada N'Dong se no se atrevió a tirar y Cook falló un triple. En la prórroga, el Barcelona impuso su ley ante un Unicaja con menos rotaciones de banquillo.