El Barcelona se impuso al Bilbao Basket en el segundo partido de la final (74-67) y el próximo martes, en Miribilla, tendrá la primera oportunidad de reconquistar el título de Liga que la pasada temporada le arrebató el Caja Laboral contra todo pronóstico.

El conjunto azulgrana tuvo que sudar de lo lindo para deshacerse de un rival incómodo, que nunca bajó los brazos y que no dio el partido por perdido, pese a ir más de 10 puntos abajo durante muchos minutos. Un triple estratosférico de Navarro a un minuto del final acabó con cualquier posibilidad de remontada del conjunto vizcaíno, que ahora tendrá que echar mano del 'efecto Miribilla' para lograr que la serie vuelva al Palau Blaugrana, ya en un hipotético quinto choque.

El primer duelo de la final pilló a los vascos a medio camino entre Bilbao y Barcelona. Tocaba propósito de enmienda y los de Fotsis Katsikaris, con la lección bien aprendida, no dejaron maniobrar de inicio a los azulgrana en un primer cuarto durísimo en el que los locales se movieron con ventajas mínimas. El 14-11 reflejaba lo que había sido el arranque de este segundo partido: posesiones largas, ataques de media pista y defensas al límite del reglamento.

El Barca rompió el partido en el segundo parcial, gracias a una defensa asfixiante, la intimidación en la zona de Fran Vázquez y el acierto de Navarro, Ingles y Anderson desde la línea de 6,75 (32-20 en el minuto 16). El voluntarioso Mumbrú se echó a su equipo a la espalda y un par de triples de Blums y Fischer frenaron la sangría al llegar al descanso (40-31). Con todo, el Bilbao no tenía su día en ataque. A pesar de controlar el rebote y de fajarse en defensa, presentaba un discreto 32% en tiros de campo. Con la máxima ventaja a favor de los locales (54-40) acabó el tercer periodo.

Sin embargo, los hombres de Katsikaris siempre rinden mejor cuando el partido está al límite. Un parcial de 0-7 y los triples de Fischer y Vasileiadis acercaron al Bilbao a cuatro puntos (64-60), con dos minutos por jugarse aún. Fran Vázquez, Lorbek y, sobre todo, Navarro, con un triple desde ocho metros que hizo estallar el Palau, sostuvieron a su equipo, que aguantó el tirón del rival. Los visitantes, dignos y combativos, no culminaron la gesta. El Barça cumplió con sus deberes en el Palau: 2-0 para ir a Miribilla.