cd baza| ud melilla · la crónica

El Baza, otra vez en la promoción

  • A remolque Un gol de Muiño en propia puerta en el inicio del partido dejó al equipo de Urbano muy tocado psicológicamente Apretado Esta derrota complica más la permanencia, ya que Marbella y Mazarrón están con los mismos puntos

Fue tarea imposible para el Baza la de enderezar el partido ayer en la ciudad autónoma de Melilla. Se puso cuesta arriba demasiado pronto el partido y de una forma un tanto absurda y la remataron cuando prácticamente se cumplía el tiempo reglamentario del primer acto. Con un golpe de suerte y una jugada bien trenzada tuvieron bastante los de Pastelero para llevarse los tres puntos en litigio, que les permiten seguir con un dulce sueño, y por el contrario al Baza le castigan a sufrir una semana cargada de pesadillas.

No pudo comenzar peor el partido para el Baza. Una falta lateral en la mitad del campo bastetano fue sacada por Migui al segundo palo, y de forma asombrosa el central Muiño introdujo el balón en su propia portería de cabeza. Tan sólo se llevaban siete minutos de juego. Acusó el tanto el Baza, que aunque intentó irse hacia arriba nada más encajar el gol, no creó peligro y sí lo hizo el Melilla antes de alcanzar el primer cuarto de hora. Un centro chut de Acorán a punto estuvo de introducirlo Álex Fernández y conseguir así el segundo. Insistió el equipo local que mediante faltas y saques de esquina ponía en serios aprietos a una descoordinado defensa bastetana.

Justo cuando se alcanzaba el minuto 30 llegó la primera ocasión clara para el Baza. La presión de Belencoso, Jurado y Marc Pérez consiguió robar un balón que condujo Marc y la finalizó con un pase al área a Jurado. Éste ante la salida de Dorronsoro disparó, pero el balón se estrelló en el cuerpo del portero, el rechace cayó cerca de Belencoso, pero chocó con Zamorano y quedó en nada la segunda oportunidad.

Parece que este acercamiento dio un poco de confianza a los de Urbano, y consiguieron salir de la cueva, pero sin crear manifiesto peligro de gol. Un libre directo desde el vértice derecho fue ejecutado por Pereira, pero no cogió portería. Poco después llegó el susto tras chocar Belencoso con un defensa y abrírsele una brecha en la ceja derecha. Hugo Salamanca estuvo a punto de sustituirle, pero al final pudo continuar. Pero el susto total llegó en el minuto 42, cuando Chota remató a un gol un buen centro de Juan Jesús después de correr toda la banda izquierda del ataque melillense. Mal se ponían las cosas para el Baza, que se metía en la caseta con un contundente 2-0 y lo que era peor, sin dar sensación de poder reaccionar.

No cambió prácticamente nada el juego aburrido en la segunda mitad. El Melilla controlaba sin muchos apuros el partido y el Baza intentaba irse hacia arriba en busca de reducir la distancia. Y esto pudo suceder en el minuto 50 cuando Rubén Pazos metió un centro muy cerrado que se fue envenenando conforme avanzaba, teniendo que rechazarlo el portero local con más fortuna que otra cosa.

Se trabó aún más el juego en medio campo, con un Melilla esperando alguna ocasión fruto del riesgo que tenía que soportar el Baza, y estos con corazón pero sin orden ni criterio intentando llegar por el método que fuera a la portería local, pero los acercamientos eran tan escasos y tan deslabazados que ponían en clara ventaja tanto a la defensa como al portero norteafricanos.

No vio claro Urbano el camino para conseguir la machada, y lo intentó moviendo el banquillo. Retiró del terreno de juego a Nandi, que tenía tarjeta amarilla, y dio entrada al delantero centro Hugo Salamanca, un cambio descaradamente ofensivo en busca de más potencia y presencia arriba con el recién incorporado y Belencoso, retrasando un poco su posición Jurado, para ayudar en medio campo a Pazos.

También se fue minutos después Prince y le reemplazó Migui Jiménez, pero no cambió demasiado el panorama, ni una inmejorable posición de lanzamiento de falta directa dentro de la media luna del área del Melilla fue capaz Marc Pérez de hacerla llegar entre los tres palos. Fue rechazada por la barrera y muy protestada por los bastetanos que consideraron que fue con la mano.

No hubo tiempo para más. Los locales tenían bastante y se limitaron a dejar que pasara el tiempo, y los bastetanos se mostraban impotentes para realizar el juego capaz de inquietar a la zaga. Habrá que seguir sufriendo para lograr la permanencia.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios