El nuevo pívot del CB Granada, Michael Thomas Bradley, se ha mostrado hoy, durante su presentación oficial, "muy emocionado" por regresar a la ACB y pertenecer a un equipo "de la calidad" del nazarí, con el que ha fichado esta misma semana.

Como se recordará, Bradley (de 2,08 metros de altura y 29 años) jugó la temporada pasada en las filas del Bruesa San Sebastián y, ahora, tiene otra oportunidad para intentar triunfar en el 'basket' español. En este sentido, el estadounidense, que proviene del Zalgiris Kaunas, reconoció que, a pesar de sus esfuerzos por mantenerse bien físicamente, no tiene aún el ritmo de competición de sus nuevos compañeros, aunque espera conseguirlo en poco tiempo. 

"Me siento bien. Desde que salí de Lituania, no he dejado de practicar tiro, correr y mantenerme en forma, pero no he practicado el juego en equipo, y ayer cuando entrené por primera vez me di cuenta de que quizás necesite un par de días más para estar a buen nivel", indicó. 

Por otro lado, Bradley tiene claro, tras charlar con el técnico Sergio Valdeolmillos, cuál debe ser su aportación al CB Granada. "Ambos estamos de acuerdo en cuál será mi papel en el equipo. No vengo en plan héroe. Ya hay grandes jugadores, y yo vengo a ayudar en rebote, en anotación, en defensa y en todo lo que necesite el equipo. Tengo una actitud positiva y espero aportar al equipo lo que se espera de mí", insistió. 

El de Massachusets confía, asimismo, en ser capaz de ayudar al equipo en su intento de acabar con la racha de cinco derrotas consecutivas que arrastra en la ACB. Eso sí, advirtió que no será fácil hacerlo contra el ViveMenorca, próximo rival de los andaluces. 

"Conozco la situación en la que está equipo, y espero que yo pueda aportar buenas sensaciones. Espero ser una inyección de energía positiva y que cambie la dinámica de los últimos partidos. Aunque sé que el ViveMenorca tiene jugadores importantes y vendrá a por todas", aseguró. 

Por último, Bradley explicó su elección del número 33 como el dorsal que lucirá esta campaña con el Granada. "Es el número que he llevado desde la Universidad, en Kentucky, y me gusta", concluyó.