"Bastante presión tienen los jugadores por la situación que están pasando como para meterles más". Son palabras de Carlos María Rodríguez, técnico del Granada 74, quien posiblemente sea en ese vestuario el que más cree que la salvación al final de la temporada puede ser un hecho, pese a que el equipo se haya colocado a seis puntos de la zona de permanencia, tras acumular cuatro derrotas consecutivas. El técnico gaditano acabó muy satisfecho del juego y las ocasiones exhibidas el domingo en el campo del Real Jaén. "En ninguna categoría ocurre que un equipo que genera 8 o 10 ocasiones no marque, pero a nosotros nos ocurrió", afirma, aunque aquello no sirvió ni siquiera para sumar un punto.

Rodríguez dijo tras el choque que los jugadores no tenían ansiedad de cara a la meta contraria, aunque el entrenador es consciente de que la situación extradeportiva, lejos de ayudar, agrava las carencias de un equipo que, por poner un ejemplo, no cuenta con ningún delantero específico disponible. Así, "sería contraproducente meterle más presión a los jugadores de la que ya de por sí tienen", reitera el gaditano, convencido de que el camino más corto hacia los puntos es el de la confianza y la insistencia. Pese a recibir al colista y a que tres de los cuatro próximos envites son en casa, el entrenador no cree que el del domingo "sea una final, es un partido muy importante pero sin tintes dramáticos, incluso si no ganamos nos podremos salvar, porque queda mucha Liga todavía y ni mucho menos arrojaremos la toalla". El camino elegido por el gaditano es el del buen fútbol, como hizo el equipo en Jaén, donde, afirma, "no dimos balonazos, tuvimos el balón y llegamos muchas veces al área contraria, ese es el camino".