La Federación Española de Fútbol (RFEF) celebrará elecciones a su presidencia el próximo 9 de abril, según anunció oficialmente la comisión gestora que rige el ente del fútbol nacional. La convocatoria, decidida ya en la reunión del ente del lunes, oficializó así el último paso necesario para sustituir definitivamente a Ángel María Villar, destituido como máximo mandatario el 22 de diciembre.

Villar, que llegó al cargo en 1988, provocó la mayor la crisis de la RFEF en los últimos años al verse implicado en julio de 2017 en la denominada la Operación Soule, una trama de corrupción que mercadeaba, entre otras cosas, con los derechos de imagen y audiovisuales de la selección española.

El legendario presidente de la Federación, que había sido reelegido por octava vez consecutiva al frente del organismo, fue acusado entonces de corrupción entre particulares, estafa, apropiación indebida y administración desleal.

Junto a su hijo Gorka y a Juan Padrón, vicepresidente de la RFEF, Villar pasó un par de semanas en la cárcel, desde donde dimitió de sus cargos de vicepresidente de la UEFA y de la FIFA, los organismos que rigen el fútbol europeo y mundial.

El eterno presidente no renunció, sin embargo, a su mando en la Federación. De ahí lo apartó, cautelarmente, el gubernamental Consejo Superior de Deportes español (CSD) en julio de 2017. Las sospechas sobre las manipulaciones que había ejercido para ser reelegido al frente de la Federación apuntaban ya a pruebas.

José Luis Larrea, que lo sustituyó al frente de la Federación como presidente de la comisión gestora encargada de comandar el interregno, podría ahora encabezar una de las candidaturas que opten a la presidencia el próximo 9 de abril. La campaña electoral comenzó ayer mismo y, de momento, sólo Luis Rubiales oficializó su candidatura. El ex presidente del Valencia Manuel Llorente es otro de los nombres que sonaron como posibles candidatos.