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Enredado en la anarquía (1-2)

  • El Granada CF tropieza ante un rival directo en un partido que regala por sus errores atrás y su desorden en ataque. El Rayo juega de forma más inteligente para sacar provecho a las concesiones de los locales.

Árbitro: Ayza Gámez l (valenciano). Perjudicó más al Granada CF con sus decisiones. No pitó un claro penalti por mano de Javi Fuego dentro del área.

Tarjetas: Rojas Íñigo López (92'). Amarillas Geijo (59'), Nyom (60'), Mikel Rico (63'), Dani Benítez (69'), Franco Jara (72'), Movilla (36'), Tamudo (71'), Casado (72').

Goles 0-1 (25') Michu. Saca un córner desde la izquierda Javi Fuego, el balón va hacia el segundo palo, Siqueira no despeja al pensar que iba fuera, Trashorras centra hacia el área y Michu le pega fuerte y marca. 0-2 (52') Piti. Piti hace la pared con Tamudo ante la pasividad de la defensa y dispara cruzado y raso. Roberto no vio ni por donde le venía. 1-2 (86') Fran Rico. Dani Benítez saca un córner, rechaza la defensa y el balón llega hasta Fran Rico, que le pega con fuerza y marca.

Incidencias: Encuentro de la decimonovena jornada de Primera División-Liga BBVA disputado en el estadio Los Cármenes ante unos 22.000 espectadores. Casi lleno. Terreno de juego en regulares condiciones. Los jugadores del Granada CF mostraron una pancarta antes de empezar el partido para agradecer el apoyo de la afición en el Bernabéu.

La adrenalina del Santiago Bernabéu se disipó como la espuma una semana después. El Granada CF no dio la talla en un partido que era vital para obtener sosiego en el tramo final de la primera vuelta ante un rival directo. Se enredó en su desorden, adoleció de falta de intensidad en los momentos cruciales y cuando quiso reaccionar ya casi no tenía tiempo para cambiar la historia de un partido en el que su rival jugó de una forma más inteligente.

La puntilla a la tarde aciaga de los rojiblancos la puso Ayza Gámez, el colegiado valenciano, que cometió errores de consideración, como el penalti que no pitó por mano de Javi Fuego dentro del área en la segunda parte. También permitió cierta dureza del Rayo en algunos momentos, y sin embargo, fue implacable con los jugadores locales. De todos modos, al margen de sus equivocaciones el partido lo perdió el Granada CF por su nefasto juego en todos los sentidos, tanto en el aspecto defensivo como en el de ataque. Incluso estuvo a punto de alcanzar el empate en el descuento, cuando se lanzó de forma desesperada y fueron múltiples los balones que se colgaron hacia el área. Uno lo cazó Geijo por arriba, pero reaccionó Dani Giménez con enormes reflejos para mantener los tres puntos de los suyos.

A los rojiblancos sólo los salvó su acometida inicial. Fueron menos de diez minutos en los que tomó el control y encerró al equipo de Sandoval en su área. Pero ese furor se diluyó demasiado pronto. El Rayo Vallecano tomó las riendas y con una perfecta colocación, presión en el momento adecuado, se hizo dueño del encuentro y sometió al equipo de Fabri, que se enredó en el desatino y no fue capaz de cambiar su rumbo en ningún momento.

Cuando se vio en desventaja tiró de coraje para buscar la hombrada, pero el partido ya estaba echado por tierra. La entrada en la segunda parte de Dani Benítez provocó una ligera reacción. Con todo perdido se intentó lo que ya parecía imposible. Se limitó a colgar balones sobre el área a la espera de que algún rechace le favoreciera. Se pecó de desorden para atacar, algunos se dedicaron a tratar de resolver por su cuenta, el equipo estuvo demasiado estático y en defensa se permitieron demasiadas concesiones. El Rayo Vallecano aprovechó esos errores para ponerse por delante casi sin despeinarse.

Una de las señas de identidad que había fortalecido el espíritu competitivo del equipo hasta ahora era la defensa. En ese aspecto se emborronó el expediente en el choque de ayer. Claro error en el primer gol, al no despejar Siqueira un balón que pensaba que se iba fuera, y relajación en el tanto de Piti, al permitir que entrara con tremenda facilidad tras hacer la pared con Tamudo. Esas concesiones atrás lo mataron. Tampoco ayudó el centro del campo, que estuvo desconocido y apenas se notó sacrificio para presionar. No se aportó la intensidad necesaria y el rival lo tuvo mucho más fácil para llevarse tres puntos que dejan al equipo en una situación incómoda. Los de atrás van a apretar y por delante hay ahora dos salidas que pueden comprometer el futuro.

Fabri acabó muy descontento con el rendimiento de sus jugadores y llamó la atención que esta vez apenas salió del banquillo. No le había gustado como entrenó el equipo durante la semana y piensa que eso se reflejó después en el encuentro. Tiempo hay para rectificar. El sacrificio deberá ser máximo para luchar con opciones de conseguir su objetivo.

El sacrificado en el once fue Dani Benítez. Las bandas fueron para Uche y Franco Jara en esta ocasión, y la referencia arriba fue Geijo. Ighalo se quedó en el banquillo, pese a que estaba anunciando en las alineaciones que se facilitaron antes del inicio del encuentro.

El Granada CF apenas firmó acciones de peligro en la primera mitad. Una al inicio de Geijo, aunque le pegó al aire un buen centro de Nyom desde la derecha. Avisó el Rayo Vallecano tras una pérdida de Martins en el centro del campo que propició un contraataque. El cuadro madrileño comenzó a hilvanar con criterio, hasta que Michu lo puso por delante. El Granada CF estaba perdido y ni siquiera los movimientos tácticos le permitieron reaccionar. Uche se fue en ocasiones hacia el centro del área para acompañar a Geijo, lo que dejó el carril derecho completo para Nyom. Pudo empatar Franco Jara con un tiro cruzado que tocó lo justo Javi Giménez. Sólo Fran Rico tuvo aplomo para intentar construir los ataques, pero se encontró sin apoyo de sus compañeros para dar continuidad al juego.

Perdonó Geijo la igualada en el inicio de la segunda mitad, pero no fue capaz de contactar con el esférico tras dejársela Uche de cabeza. De milagro no hizo Michu el segundo. Se la sacó Roberto. Pero el que no perdonó fue Piti. Salieron Dani Benítez e Ighalo. El partido se calentó con duras entradas y los nervios estuvieron a flor de piel. No pitó el árbitro el claro penalti cometido por Javi Fuego, Geijo volvió a fallar otra ocasión franca y Fabri agotó su último cartucho. Dio cabida en el terreno de juego a Jaime Romero, que probó con un lanzamiento cruzado.

El partido estaba roto. El empuje permitió al Granada CF acortar diferencias por medio de Fran Rico. Roberto salvó el tercero a los pies de Delibasic y ya en el descuento Íñigo López cayó presa de los nervios y fue expulsado por un codazo. El tanto de Geijo pudo llegar, pero ni siquiera hubiera sido justo.

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