atletismo europeo de selecciones

España brilla como nunca

  • La selección acaba quinta, su mejor resultado en la historia del torneo

El atletismo español cuajó este fin de semana en Lille (Francia) el mejor resultado de su historia en el Campeonato de Europa de selecciones con un quinto puesto y tres victorias, pues a la del sábado de Toni Abadía (5.000) se sumaron ayer las de Ana Lozano (5.000), Orlando Ortega (110 metros vallas) y el relevo 4x400. En esta disciplina, pero femenina, el equipo de la granadina Laura Bueno acabó en noveno lugar.

Alemania, que se había repartido con Rusia, a partes iguales, los títulos en las seis ediciones precedentes, aprovechó la ausencia de su máximo rival (Rusia está inhabilitada por connivencia con el dopaje) para recuperar el trofeo con 321,59 puntos, seguida de Polonia (295), Francia (270) y Gran Bretaña (269). España (242,5) empezó octava la jornada con 115 puntos, a 25 del descenso que marcaba Bielorrusia, pero fue animándose y terminó más cerca del podio que de la relegación, pese a bajas tan sensibles como las de Beitia, Hortelano, Fifa o Mechaal.

En la primera carrera del día Orlando Ortega, subcampeón olímpico, dio a España la segunda victoria parcial. El habanero partía por la calle tres con la mejor marca del año (13,15) y ratificó su condición de favorito. Realizó la segunda peor salida (155 milésimas), pero a partir del cuarto obstáculo tomó la cabeza y terminó venciendo con mucha holgura y una marca de 13,20 segundos con la que igualó el récord de los campeonatos.

Ana Lozano aportó al equipo en 5.000 metros el tercer triunfo con un ataque demoledor que la llevó a ganar con un registro de 15.18,40 minutos. Con 26 años se integra en la élite internacional del fondo al conseguir la tercera victoria de una atleta española (las dos anteriores pertenecen a Dolores Checa y en la misma distancia) desde que el Europeo adoptó el formato conjunto de hombres y mujeres.

Sebastián Martos protagonizó una carrera vibrante en 3.000 obstáculos, plantando cara hasta el final al mismísimo Mahiedine Mekhissi-Benabbad, tres veces medallista olímpico. El francés no pudo saludar al principio de la recta, como acostumbra, sino ya cerca de la meta, antes de vencer en 8.26,71, seguido del jiennense con un crono de 8.27,46.

En pértiga Igor Bychkov sólo se inclinó ante el plusmarquista mundial, el francés Renaud Lavillenie, vencedor con 5,80. El español nacido en Donetsk compartió el segundo puesto con el alemán Gruber, ambos con 5,55 metros.

Pablo Torrijos estuvo hasta el final peleando por la victoria en triple, aunque finalmente fue tercero con 16,71 metros. Mientras, Álvaro de Arriba recibió una lluvia de golpes en la primera vuelta del 800 y en la segunda tuvo que tirar de codos para abrirse paso, pero ya era tarde. El campeón de España llegó penúltimo a la recta y progresó hasta el séptimo puesto, lejos del favorito Adam Kszczot, ganador a la postre descalificado por pisar fuera de la pista. Tras varios fiascos en otras pruebas, España cerró su actuación a lo grande en el relevo 4x400 masculino (Óscar Husillos, Lucas Búa, Darwin Etcheverry y Samuel García), que ganaron no solo la final B, sino la general, con la mejor marca española en 14 años y la cuarta de la historia (3.02,32).

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