Álex Geijo no jugará esta noche y posiblemente no estará ni en el banquillo. Tiene el hombro dolorido, apenas cuenta con movilidad y no está apto para un partido así. Pese a la certeza de esta información, la mañana que se vivió ayer en Los Cármenes fue confusa y se diría que esperpéntica, merced a una comparecencia ante la prensa del médico del club, Francisco Roldán, previa a la que efectuó Fabri González.

El galeno se sentó por sorpresa ante los periodistas a la misma hora que estaba prevista la rueda de prensa de Fabri e informó de una forma un tanto ambigua sobre la situación del delantero, del que llegó a decir que está "al 90 por ciento", sin descartar en ningún momento que pueda jugar. Aseguró que ayer se le practicaron pruebas, con resultado positivo, y que hoy hará lo mismo, antes de decidir.

Lo que aparentemente era una extraordinaria noticia tiene poco que ver con la realidad, según pudo saber este periódico, pues es imposible que Geijo esté en el equipo inicial hoy. Y si había alguna duda, únicamente había que escuchar a Fabri minutos después de que hablara Roldán. El técnico se mostró crispado y se le adivinó fastidiado. Dio la sensación de morderse la lengua tras las palabras del doctor. El asunto apesta a que el entrenador está sufriendo presiones para que Geijo esté en el equipo y Fabri no está por la labor de poner en riesgo tanto al propio jugador, que está poniendo todo de su parte para forzar y sufriendo terribles dolores, como al equipo, que se está jugando la vida y necesita sobre el campo a once tipos que estén al cien por cien. "¿Un jugador que lleva un mes sin entrenar ustedes creen que puede estar sin competir?", se preguntó el gallego cuando se le cuestionó por el asunto. "No sé lo que ha dicho el doctor, pero no admito más preguntas sobre ese tema, porque llueve sobre mojado", aseguró tajante para cerrar la cuestión. Más claro, el agua.