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Faltó decidir y ejecutar bien

  • Buenas actuaciones personales pese a los fallos en los metros finales

Dijo Abel Resino en la sala de prensa tras el choque ante el Athletic que nada se podía reprochar a los suyos por el trabajo y el encomiable esfuerzo que habían hecho. Llevaba razón el entrenador, ya que no es habitual que un equipo esté a punto de ganar un encuentro pese a quedarse con un jugador y medio menos en el campo por una lesión y una expulsión.

Lo que también es cierto es que los futbolistas nazaríes podían haber salido coronados, se hubieran consagrado del todo si durante los noventa minutos del partido hubiesen sido capaces de decidir y de ejecutar mejor. Lass y sus problemas para elegir la mejor opción tras firmar brillantes jugadas personales, Insúa y su innecesaria entrada que le costó la expulsión o la incapacidad para marcar gol de varios jugadores pese a contar con bastantes ocasiones claras, son buenos ejemplos de lo reseñado.

Oier tuvo poco trabajo porque no le tiraron entre los tres palos, la defensa estuvo bastante bien, salvo el borrón de la expulsión de Insúa, los medios crecieron con el paso de los minutos, los extremos estuvieron bastante bien y de Colunga se espera más.

Además, los cambios mejoraron al equipo de forma considerable, sobre todo con la entrada al campo de Robert.

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