Fútbol l Liga Adelante

Festival de goles en Chapín

  • Un Xerez fallón en defensa se va al descanso con 0-2 a favor del Murcia, pero reacciona tras el paso por los vestuarios y aplasta al conjunto de Javier Clemente

Chapín albergó ayer un encuentro digno de Primera, con un vendaval de fútbol y goles difíciles de ver en esta categoría. El Xerez fue una apisonadora y acabó goleando a un Murcia que se limitó a aprovechar los regalos que le hizo el conjunto de Esteban Vigo.

Siempre netamente superior y descarado en su juego, el Xerez fue una máquina de crear oportunidades pero en estas llegó el Murcia y se marchó al descanso con 0-2. Los de Esteban pusieron a prueba hasta en siete ocasiones a Elía y no acertaron y los de Clemente le vieron la cara a Chema en dos ocasiones y mojaron. El 0-1 lo firmó Montoro, de cabeza, tras un centro de Mejía que pilló a Chema descolocado. Y el 0-2 en el minuto 41, fruto de un regalo hasta con lacito de Martí Crespí.

Pero este Xerez no se achica y, tras el descanso y el sermoncito de Esteban, lo que llevaba camino de convertirse en un drama con triste final se convirtió en la mejor de las comedias con final feliz. El fútbol comenzó a ser justo con el Deportivo en el 52', cuando Hernández Hernández expulsó a Elía por un penalti sobre Mendoza y dejó a los visitantes con diez. Momo no falló. Sólo ocho minutos más tarde, en el 60, Aythami, de cabeza, firmaba el empate y abría las puertas a una remontada en la que ya todo el mundo confiaba.

Y llegó. Mario Bermejo, también de cabeza, hizo el 3-2 en el 68, con lo que el Xerez le daba la vuelta a un partido que se le había puesto cuesta arriba. Pero quedaba un mundo para el final y Chema, en el minuto 75, puso el corazón en un puño a todo el estadio cuando falló de forma garrafal en su intento de atrapar un centro de Campos sin peligro que Dialiba aprovechó en la boca de gol para hacer el 3-3. Quedaba un cuarto de hora y lo mejor estaba por llegar. Momo firmó el golazo de la mañana. El canario, con la zurda, desde la frontal del área clavó la pelota en la escuadra con un golpeo de lujo. La guinda la puso Calle, loco por estrenar su casillero de goles. El madrileño hizo, ya en el descuento, el 5-3 al transformar un penalti de Guerreiro, al que se le fue la pinza y hasta intentó empujar al árbitro.

Todos los técnicos sueñan con una actuación perfecta. Esteban Vigo ayer casi pudo sentirla. Los fallos atrás estuvieron a punto de costarles muy caros pero una vez más ganó el fútbol ofensivo. Vamos, todo un recado para un rácano Javier Clemente.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios