Con una luxación de clavícula que a punto estuvo de llevarle de regreso a España antes de tiempo, Sergio Gadea decidió disputar la carrera como fuese y con el brazo en cabestrillo a lo largo de todo el fin de semana y visitando a los médicos a cada momento para que le cuidasen la zona lesionada el piloto de Puzol supo sacar fuerzas de su debilidad para lograr una victoria casi épica.

Tuvo que ser ayudado por los representantes de su equipo para quitarse el casco y bajar de la moto tras el esfuerzo realizado, pero al final mereció la pena pues con lágrimas en los ojos por el dolor se convierte en el primer líder del mundial de 125 c.c. en 2008, aunque para ello se viese beneficiado en cierta medida de la mala suerte que acompañó a su compañero de equipo y campeón del mundo, el húngaro Gabor Talmacsi (Aprilia), quien en la decimoquinta vuelta tuvo problemas mecánicos que le acabaron relegando a la duodécima plaza final.

Ya al principio de la carrera se fue perfilando el que habría de ser el grupo de cabeza en el octavo de litro, con el británico Bradley Smith (Aprilia), tirando de todo el grupo, pero lo hizo durante poco tiempo, pues para no romper la mala suerte que suele acompañar a su escudería ya tuvo problemas durante los entrenamientos libres matinales y luego, en la carrera, sucedió lo mismo en el segundo giro, cuando era líder pero comenzó a perder posiciones para acabar fuera de los puntos la prueba en el decimosexto lugar.

Poco antes de tener problemas Bradley Smith, quien fuese su compañero de escudería la temporada pasada, el español Esteve ‘Tito’ Rabat (KTM), se fue por los suelos en la primera vuelta cuando ocupaba la cuarta plaza y si bien regresó a la pista lo hizo para concluir en una más que discreta vigésimo cuarta plaza.

Fuera Smith y Rabat, le tocó la responsabilidad de asumir el ritmo de la carrera al campeón del mundo, Gabor Talmacsi, quien se llevó tras su estela a Mike di Meglio (Derbi), Rafaelle de Rosa (KTM), Joan Olivé (Derbi), Sergio Gadea (Aprilia), Danny Webb (Aprilia) y poco después se unió también a ellos el jovencísimo Scott Redding (Aprilia), quien protagonizó una carrera espectacular a sus quince años recién cumplidos en enero.

Talcmasi intentó como en otras ocasiones marcharse de sus rivales, pero no pudo lograr ni unas décimas de adelanto y, por detrás, entre los integrantes del grupo, había unos cuantos que sabían que tenían ante sí una gran oportunidad de destacar a las primeras de cambio en este campeonato recién comenzado.

Uno de ellos era otro español, Joan Olivé, que se colocó líder en la séptima vuelta, pero no aguantó mucho los ataques de Sergio Gadea, que era primero en el siguiente giro o de Talmacsi, que quiso ejercer de campeón uno después.

Ahí aguantó el piloto magiar hasta la decimoquinta vuelta, en la que la moto le hizo un extraño y fue perdiendo posiciones paulatinamente sin opción de luchar por la victoria.

No fue el único que quedó fuera de carrera pues apenas un giro después otro de sus protagonistas, el italiano Rafaelle de Rosa (KTM) se fue por los suelos tras embestir por detrás al español Joan Olivé, que ahí perdió un espacio importantísimo para luchar por la victoria con Gadea, que en esos momentos comenzó a tirar con fuerza y logró unas décimas de segundo de ventaja que acabaron siendo definitivas para conseguir la victoria.

Aunque los entrenamientos no habían ido demasiado bien para los pilotos españoles, al final cinco de ellos se situaron entre los diez primeros, pues a la victoria de Gadea se unió la segunda plaza de Joan Olivé, la octava de Pol Espargaró (Derbi), justo por delante de Efrén Vázquez (Aprilia) y de Nicolás Terol (Aprilia).

Fuera de los puntos concluyeron Pablo Nieto (KTM), decimoctavo, Pere Tutusaus (Aprilia), que fue vigésimo y Rabat, que entró vigésimo cuarto.