El Getafe consiguió ayer una clara victoria ayudado por la expulsión del local Crusat, en el minuto 77 al ver su segunda tarjeta amarilla, ante un Almería que se acerca a la zona peligrosa de la tabla, y que no fue capaz de imponerse ante un cansado equipo madrileño por su partido europeo.

En la primera parte destacó el juego del getafense Granero, que fue el encargado de crear todo las acciones en ataque de su equipo, labor que realizó a la perfección. El juego se diluyó en jugadas sin peligro en el centro del campo, hasta pasada la media hora de juego, cuando estuvo a punto de marcar el local Negredo, tras recibir de Bruno, pero su remate a la media vuelta se fue al poste. El choque seguía y el meta local no fue capaz de atajar el remate de Licht, que recibió el balón de Manu del Moral, y vio cómo el balón se alojaba en las mallas de su portería.

El Getafe bajó su rendimiento en la segunda mitad, sobre todo por acusar su esfuerzo en el partido de la Copa de la UEFA, pero los locales no fueron capaces de aprovecharlo para empatar.

En el 71, el getafense Manu del Moral estrelló un balón en el larguero, en una ocasión que preludió el segundo tanto madrileño, y el que no falló fue Granero, que logró anotar el 0-2.