ciclismo lMundial en ruta

Gilbert, arcoíris en el Cauberg

  • El belga se proclama campeón del mundo gracias a su ataque en la mítica cima a dos kilómetros de la meta · Valverde, bronce tras el noruego Boasson Hagen · Freire critica la falta de apoyo del equipo

El belga Philippe Gilbert, con un irresistible ataque en el Cauberg, se convirtió en el nuevo campeón mundial de ciclismo en ruta al imponerse en solitario en Valkenburg (Holanda), en una prueba en la que Alejandro Valverde se subió al podio por cuarta vez al ser tercero.

Gilbert arrancó en la subida al Cauberg, a poco más de dos kilómetros del final, y llegó a la meta primero con cuatro segundos de ventaja sobre el noruego Edvald Boasson Hagen y cinco respecto a Valverde. Como estaba previsto, la mítica subida fue la que definió el campeonato. El belga rubricó el buen trabajo de conjunto de su selección, demarró sin respuesta y se coronó nuevo campeón sin problema alguno. Sólo parecieron responder Boasson Hagen, Valverde y el ruso Alexander Kolobnev, pero no se pusieron de acuerdo para ir a por Gilbert y entregaron el triunfo al belga. Por detrás, ni siquiera el grupo tuvo el entendimiento suficiente para alcanzar al trío de perseguidores.

La prueba, en cuyos inicios incluso se cayó Freire, discurrió por los cauces tradicionales, con numerosas escapadas de grupos nutridos con hombres importantes. Las selecciones favoritas, como Bélgica, Italia, España, Australia, Gran Bretaña, Holanda y Estados Unidos, estuvieron siempre atentas y contaron con presencia en las escapadas. En la más numerosa e importante, de 29 ciclistas, participaron Lastras, Contador y Flecha, pero como estaba previsto no tuvieron opción de llegar a meta. Así, a falta de 30 kilómetros se reagrupó todo el pelotón y comenzaba una nueva carrera, aunque con 230 kilómetros ya en las piernas.

Samuel Sánchez, que fue campeón olímpico en Pekín 2008, trabajó en este tramo final para que no se parara la prueba. Pero todo se decidió en la ascensión al Cauberg. Gilbert, arropado por un cuarteto de compañeros, se lanzó en la subida en pos del oro. Demarró en el momento justo y con la potencia necesaria para que nadie se pegase a su rueda. Cuando tomó unos metros de ventaja mantuvo un ritmo inabordable y las dudas y los recelos por detrás hicieron el resto para sellar una victoria clara. Tanto, que se permitió el lujo de celebrarlo antes de cruzar la meta.

Valverde, al contrario que le ocurrió en los Juegos de Londres, cuando no pudo subir al podio tras el ataque de Alexander Vinokourov y Rigoberto Urán, tuvo las fuerzas necesarias para estar junto a Boasson Hagen y hacerse con un nuevo bronce para su palmarés. El pelotón llegó a continuación encabezado por velocistas como el alemán John Degenkolb, ganador de cinco etapas en la Vuelta a España, el holandés Lars Boom y el australiano Allan Davis. Freire, sin opción a medalla porque dijo no estar arropado por sus compañeros, concluyó en el noveno puesto. El defensor del título, el británico Mark Cavendish, abandonó tras haber trabajado para su equipo en la primera mitad de la prueba.

De esta forma, Gilbert añadió una muesca más a su extenso palmarés, con victorias en la Vuelta, el Giro y el Tour, y en clásicas como la Flecha Valona, la Lieja-Bastoña-Lieja, el Giro de Lombardía, la Amstel Gold Race, la París-Tours, la Clásica de San Sebastián y varios campeonatos de su país.

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