En el seno del Granada CF no ha sentado bien que la plantilla y el cuerpo técnico del equipo filial hayan sacado a la luz pública su malestar por los impagos pendientes de esta temporada y la prima por el ascenso de la pasada. Después de la reunión que se mantuvo el pasado lunes con el capitán, en la que se le ofrecieron diversas alternativas para solucionar el problema, se pensaba que no se iba a denunciar la situación a través de los medios de comunicación.

Durante la jornada de ayer no se produjeron grandes novedades y se está a la espera en el club de recibir una transferencia de un patrocinador para destinar gran parte de ella a cubrir la deuda existente con la plantilla. El directivo encargado de los filiales, Paco Oviedo, quiere dejar claro que "me molestaría que se interpretara que si se les paga el viernes es como consecuencia de que han hecho una medida de presión, y no es así. Si se les paga es simplemente porque ha llegado el dinero y no por otra causa. Sé que la transferencia de ese sponsor está hecha y está a punto de llegar al club".

La junta directiva tiene previsto reunirse el próximo domingo y tratará este asunto en el orden del día. Las deudas pendientes con el primer equipo y con el 'B' se pretendían haber cubierto antes, pero el retraso que se está produciendo en la llegada del primer plazo al que se comprometió la empresa constructora Hufrago, es la que ha roto las previsiones para efectuar en las fechas previstas estos pagos.

El equipo que entrena Fernando Estévez continuará con los entrenamientos mientras tanto y se espera que esta misma semana les lleguen algunas cantidades. En el comunicado que hicieron público el pasado martes amenazaban con dejar de acudir a los entrenamientos a partir de la próxima semana si no recibían soluciones. Por el momento no han percibido ninguna de las mensualidades pendientes de esta temporada. La intención del club es satisfacer las nóminas correspondientes a los meses de agosto y septiembre con el dinero que se va a recibir procedente de un patrocinador. Tanto la plantilla como el cuerpo técnico justificaron que la reinvindicación se hizo pública porque la situación "era insostenible".