Tau y Barcelona reeditan desde esta tarde (20:15 horas) la final de la pasada temporada, en una eliminatoria que ya se ha convertido en un clásico de la liga española y en la que los vitorianos, que cuentan con el factor cancha a su favor, buscarán repetir título y lograr así el triplete de la historia de la ACB (Supercopa, Copa del Rey y Liga). Mientras, los azulgrana, con hambre de venganza por la derrota en la final del año pasado pero con el triunfo de la eliminatoria de la Euroleague de esta campaña como referente, intentarán romper con la hegemonía vitoriana desde el primer partido que abre hoy la serie en el Buesa Arena.

Los de Ivanovic, tras haber acabado la temporada en primera posición de la Liga Regular, lucharán por dejar en casa su tercer título liguero en su quinta final de la ACB en seis años. Su rival no es ningún desconocido. Al contrario, el enfrentamiento entre el Tau y el Barcelona se ha convertido en un clásico de la Liga ACB, en una temporada en la que ambos equipos se han visto las caras en nueve ocasiones, con seis victorias baskonistas y tres barcelonistas. El primer envite de la temporada se lo llevó el Tau (73-70) en la Supercopa ACB, al igual que el partido de ida de la ACB (70-74) disputado en el Palau, las semifinales de la Copa del Rey (77-90), y el primer partido de cuartos de final de la Euroliga (75-84).

Sin embargo, los de Xavi Pascual se rehicieron, y pese al triunfo vasco en el tercer partido de la eliminatoria europea (69-62), los blaugrana le dieron la vuelta a la situación al vencer al Tau de forma abultada en el segundo, cuarto y quinto partido de la serie por 85-62, 63-84 y 78-62, respectivamente, lo que les valió para viajar a la Final Four de Berlín. No obstante, el último choque liguero se lo llevó también el Baskonia, que se aseguró el factor cancha en todas las series de los play off.

Por ello, y pese a que el conjunto vasco lleve más de 13 meses sin perder en casa y 24 partidos consecutivos invicto en competiciones ACB, los locales deberán apretar si quieren que el pabellón de Zurbano siga siendo un fortín, ya que los barcelonistas, al igual que hicieron en la Euroliga, no desaprovecharán la ocasión de poner el factor campo de su lado.

El Barcelona, además, busca poner fin a su sequía liguera, en lo que será su tercera final consecutiva. El conjunto catalán no gana el título desde la 2003-2004 (ante el Estudiantes), y por ello acude con hambre de victoria amén de sus ganas de revancha por el 3-0 que el año pasado le infringió el Tau.

Entre los hombres de Xavi Pascual, habrá uno que estará más motivado que el resto. Juan Carlos Navarro, pese a su gran experiencia en la ACB y los años en el club blaugrana, nunca había sido la gran figura del equipo, sino más bien un escudero de mucho lujo de figuras como Jasikevicius o Bodiroga. Ahora, sin embargo, es el líder indiscutible de su equipo en la final, título al que se agarra con fuerza tras caer en semifinales de la Copa del Rey y el no alcanzar la final de la Euroliga.

La clave de la eliminatoria será llegar a Barcelona con algún triunfo en la saca, pues de perder los dos partidos en Vitoria la final se pondría muy cuesta arriba. Pero el problema es que los de Xavi Pascual no parecen llegar en su mejor momento. Ahora el Barça no está tan fino. No parece tan fiable en defensa y en ataque se mueve más por impulsos individuales que por acciones colectivas, como se demostró en la eliminatoria ante Unicaja.

La misión del equipo de Xavi Pascual parece complicada y más si no puede contar con Lubos Barton, un jugador que aunque no cuenta con muchos minutos, sí ofrece defensa y rebotes.

Tampoco parece estar mucho mejor el conjunto de Dusko Ivanovic, como quedó demostrado en la clara derrota sufrida en Madrid en las semifinales, pero sabe jugar mejor este tipo de encuentros y quizá tenga más hombres capaces de jugarse la bola decisiva en un final apretado.