Lewis Hamilton (Mercedes) fue el dominador en las dos primeras tandas de entrenamientos libres del Gran Premio de Gran Bretaña, mientras que su compañero de equipo, Nico Rosberg, acusó varios problemas mecánicos. Todo lo contrario que Fernando Alonso, que evidenció cierta mejoría en el motor de su McLaren.

Hamilton lideró las dos sesiones con un tiempo prácticamente idéntico -1.31,654 en la primera y seis milésimas más en la segunda-, en una jornada en la que lo acompañó la fiabilidad que abandonó a Rosberg, al que un escape de agua no lo dejó siquiera salir de los talleres en la segunda sesión.

Más allá de Mercedes, los Red Bull parecen estar un paso por delante en cuanto a velocidad respecto a los Ferrari, ya que en la segunda sesión Daniel Ricciardo y Max Verstappen superaron a los bólidos rojos de Sebastian Vettel y Kimi Raikkonen. Este último, pese a todo, tuvo un buen motivo de alegría al quedar confirmada su continuidad en la escudería italiana la próxima campaña.

Un paso por detrás de estas dos escuderías concluyó Alonso, quien protagonizó un meritorio sexto mejor registro en la segunda sesión. En la primera fue décimo.

El asturiano llega a Silverstone con nuevos desarrollos en la unidad de potencia de su coche preparados por Honda y con el motor sustituido por completo por razones estratégicas de la escudería.

Por su parte, Carlos Sainz (Toro Rosso) fue noveno en la primera sesión y undécimo en la segunda. Ambos españoles acabaron las dos tandas libres por delante de su respectivos compañeros de equipo, Jenson Button y Daniil Kvyat.

En cuanto a las incidencias, cabe destacar la multa de 1.300 euros que tendrá que pagar Sergio Pérez (Force India), quien superó en dos ocasiones el límite de velocidad en los boxes del circuito de Silverstone durante la primera sesión. El mexicano circuló a 82,7 kilómetros por hora y a 92,3 poco después, cuando el límite en esa zona es de 80 kilómetros por hora.