tenis 104 campeonato de españa

Histórico doblete de Carlos Taberner

  • El valenciano se impone a Pedro Martínez en la final individual, título que suma al conseguido en la de dobles

Taberner  se defiende con un revés a doble mano del ataque de  su paisano Pedro Martínez.

Taberner se defiende con un revés a doble mano del ataque de su paisano Pedro Martínez. / Carlos Gil

"Cuán caprichosa es la musa que maneja los hilos de nuestra inventiva", ironizaba el cómico Goyo Jiménez en uno de sus espectáculos. Pero así es. La casuística quiso que Granada se convirtiese en tierra santa para la raqueta valenciana. Dos de sus principales baluartes, Carlos Taberner y Pedro Martínez, tuvieron que colaborar el sábado para colocar un nuevo trofeo en las vitrinas del Tenis Valencia, club de ambos; y apenas veinticuatro horas más tarde, verse las caras para dirimir cuál de ellos pondría su guinda en este 104 Campeonato de España que se ha disputado en el Serrallo. Ese plato fuerte no era otro que añadir el nombre de uno de los dos al cuadro de honor del torneo individual masculino. Si en la jornada sabatina Taberner y Martínez vencieron como pareja en la final de dobles masculina, ayer lo que estaba claro es que solo uno podría hacer lo propio en la individual. Y ese fue Taberner, quien se impuso con autoridad en tres sets (6-4, 4-6 y 6-1).

Acostumbrados a ganar, particularmente en este Nacional de Granada donde han sido de largo los jugadores más regulares, ninguno iba a conformarse 'sólo' con llegar a la final. Dicen que el subcampeón es el primero que pierde. Y a Martínez, quien sobre la pista es incapaz de disimular la frustración que le genera cada punto errado, seguro que le supo a poco quedar en segunda posición por meritorio que sea. El de Alcira, que llegaba al duelo decisivo después de pasar por encima de Miguel Semmler, se desvaneció como un azucarillo en el tercer set. Y todo pese a sobreponerse a una primera manga bastante mala y lograr remontar en la segunda.

La tercera fue una debacle. "¡Si está perdido, si está perdido!", exclamaba cuando el marcador reflejaba un casi insuperable 5-1. Y, en realidad, daba la impresión de que lo que hacía era dialogar consigo mismo. Su 'yo' competitivo en colisión con su 'yo' realista. Se desconoce si el segundo habita en su cabeza, pero lo que está claro es que el primero sí pasea cada cierto tiempo por sus gestos. En esa frase escueta se intercambiaron los papeles. Su genética contestataria, verbal y deportivamente hablando, quedaba relegada a un segundo plano frente a un 'Pepito Grillo' que le delataba ante el silencio de la pista central.

De eso se supo valer Taberner, seguramente igual de nervioso que su contrincante por la dimensión del partido. Quizás más, o tal vez menos poco más, quién sabe. Poco importa ya. El número 16 español templó los nervios y tiró de oficio para aguantar con la cabeza fría en todo momento y no perder la concentración. Así se adjudicó el primer set que, pese a comenzar dominando con dos breaks se le complicó con otra rotura del tenista de Alcira. Apareció entonces el primer momento delicado del choque. Con 5-3 y servicio para Taberner, al número 20 del ranking nacional sólo le valía la rotura. Sus fuerzas pudieron más que la presión y consiguió su objetivo. Pero cuando más fácil lo tenía, en el siguiente juego, fue Carlos quien le rompió el saque.

La segunda manga comenzó de manera similar a la anterior. Pedro tomó ventaja con un break y un juego en blanco. Taberner contrarrestó con otra rotura para empata en el octavo juego del set. Esta vez sí apareció el mejor Martínez. Dos aces y un puntazo tras peloteo largo le daban el noveno tanteo de la serie. El definitivo también se lo adjudicó con un break en blanco.

Sin embargo, en el segundo juego del tercer set iba a pagar a un precio muy alto todo el derroche anterior. El de la capital del Turia le había endosado un juego en blanco de entrada y el de Alcira hacía ya rato que había dado muestras de incomodidad y fatiga sobre la pista. Con 40-0, decidió arriesgar en el segundo saque. Cometió doble falta y entregó la llave del triunfo a su contrincante, que mantuvo una vez más la calma hasta colocar el empate a 40. Otra traicionera doble falta ponía en ventaja a Taberner, que en el siguiente servicio consiguió el punto de break. Y ahí se terminó el encuentro. Martínez desapareció, reaccionando demasiado tarde para anotar un testimonial 5-1. Tenía razón, ya estaba perdido.

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