Tercera derrota consecutiva y un panorama sombrío a la vista. Las sensaciones que se transmitieron en Cornellá reflejan la impotencia para dar un paso adelante. Falta talento en ataque, algo que cada vez se percibe como más evidente y es urgente dotar al equipo de algún que otro jugador que abra camino en las situaciones determinantes para no sentirse por debajo de la mayoría de rivales.

La situación de Fabri pasa a ser muy comprometida. Con su filosofía el Granada CF se ha estancado desde que empezó el nuevo año. Pero no parece el principal culpable. El equipo se fue al ataque con todo perdido y tampoco hubo latidos. No hay ninguna clarividencia para culminar las jugadas. Atasco global en casi todos. Se echa en falta calidad para sacar provecho de algunas de las situaciones y así la permanencia en Primera se puede convertir en demasiado comprometida.

Los refuerzos se hacen más necesarios que nunca. La zona de ataque necesita varios retoques para ganar en profundidad. Ser el equipo que menos tantos convierte no es casualidad. La primera vuelta ha concluido y el examen deja a las claras que algo hay que cambiar para que el equipo adquiera otro aire en sus acometidas ofensivas. Seguro que tras lo visto ante el Espanyol Pina lo tendrá más claro que nunca.

No sólo falló el ataque, para colmo se encajaron dos goles en acciones de estrategia y otro de penalti. Un castigo que se repite en las últimas jornadas. Fallos en la marca para defender esas acciones. Urgen soluciones para frenar una caída que duele.

Fabri no sorprendió esta vez y apostó por el once con el que empezó a ensayar desde el principio de la semana tras la tormenta ante el Rayo Vallecano. Borja Gómez se integró en el centro de la defensa para hacer pareja con Mainz, mientras que Abel Gómez hizo de Martins y Dani Benítez regresó a la banda izquierda para dejar sentado a Franco Jara. Un equipo con la base de la temporada pasada. Ante la crisis decidió confiar en la vieja guardia.

El Espanyol salió intenso y trató de tener el esférico en su poder en todo momento, mientras que el Granada CF trató de ajustar los tiempos y amoldarse al ritmo que imponía su rival. Fue Siqueira el primero que probó tras hacer la pared con un disparo que se le marchó muy desviado. A punto estuvo de adelantarse el Espanyo. Una internada por la derecha que parecía en fuera de juego, remató Romaric, rechazó Julio César y después le pegó Baena y por fortuna lo hizo sin puntería.

Apretó el cuadro catalán por momentos y eso propició que forzara algunos saques de esquina continuados. En el minuto 21 el estadio fue un clamor para recordar al desaparecido Dani Jarque. Dispuso de una gran opción Thievy tras un extraordinario pase de Weiss. El balón fue rechazado a córner, que sacó peinó en el primer palo y remachó de cabeza bajo palos Baena. El Espanyol logró ponerse por delante. Otra vez el equipo rojiblanco había errado en la defensa de una acción a balón parado como el día del Rayo. Casi empata Geijo poco después, pero la jugada había quedado anulada por fuera de juego. Lo intentó Uche tras robar un balón y dirigirse rápido al ataque, pero su disparo no vio puerta. Recibió más tarde el nigeriano por parte de Uche, pero se entretuvo para disparar y se le echó encima un defensa.

La mejor la tuvo Dani Benítez. Recibió un gran pase al espacio de Geijo, se fue en velocidad, la cruzó, pero Casilla metió un pie y evitó el empate. Cuando parecía que las sensaciones eran favorables al equipo de Fabri para neutralizar esa ventaja mínima espanyolista, llegó la puntilla antes del descanso. Una internada de Weiss, un jugador de talento que se movió con libertad de una banda a otra en el primer tiempo, sirvió para que llegara el segundo. Hizo un gran recorte a Nyom, que metió la pierna para derribarlo. El penalti lo anotó Verdú tras engañar a Julio César.

Tuvo la oportunidad de acortar diferencias Abel Gómez tras un error atrás del Espanyol, pero le pegó mal al esférico. Fabri no esperó mucho más y decidió retirar a Abel Gómez, que no logró meterse en el partido, para dar entrada a Jaime Romero. El Granada era el que apretaba ante un Espanyol que se relajó con el marcador favorable. Uche se fue a la punta para acompañar a Geijo con ese cambio. El equipo de Pochettino se sentía tranquilo con esa situación. Los rojiblancos lo intentaban, pero daban síntomas de impotencia. Sus ataques carecían de sustancia.

Casi logra marcar Nyom tras internarse en el área desde la derecha. Su centro fue repelido por Kiko Casilla. A la contra a punto estuvo el Espanyol de firmar el tercero. Se fue en velocidad Rui Fonte y logró pararla Julio César.

Sin embargo, el que marcó fue Rui Fonte en otra acción a balón parado. Saque de falta desde la derecha por parte de Romaric, rechaza Julio César y bajo palos remata Rui Fonte. El partido estaba más que sentenciado. La impotencia en ataque seguía para los rojiblancos. Geijo dispuso de otra, pero de nuevo volvió a estrellar su remate en el portero. No hubo tiempo para mucho más y mejor que llegara el pitido final.