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La Liga ACB ya es pasado (57-71)

  • El Club Baloncesto Granada sella de forma matemática el descenso a la LEB tras caer derrotado ante el Meridiano Alicante en un encuentro en el que los de Segura apenas tuvieron opción de triunfo

Se acabó lo que se daba. Aunque los deseos empañaban la realidad, el destino del CB Granada estaba escrito hace ya mucho tiempo. El último paso se dio ayer. La derrota ante el Meridiano pone fin a una travesía en la ACB que ha durado siete años. Sólo cabía la victoria para estirar la agonía, pero el club granadino hace tiempo que estaba en estado terminal y ayer dio su último suspiro. La derrota deportiva es reflejo de lo mal que se ha afrontado la campaña desde los despachos. Si ha habido algún acierto desde que comenzó la temporada, lo más seguro es que ha sido de casualidad. Tiempo hay por delante para el análisis. 

El encuentro era a vida o muerte. No se podía fallar y se falló. El CB Granada no tuvo opción de ganar. Le pesó demasiado la presión, todo lo contrario que a su rival. Los de Curro Segura fueron, salvo un lapsus bastante corto de tiempo, siempre por detrás en el marcador. Llegaron empatados al descanso, pero la vuelta a la pista fue demoledora. A partir de ahí sólo hubo un equipo: el Meridiano. Los alicantinos hicieron valer su mayor equilibrio en el juego y en el dominio en el rebote para ganar de forma más fácil de lo que esperaban. El CB Granada se va a la LEB y los de Vidorreta se quedan en la ACB. 

La denostada ansiedad salió a escena instalada en las filas locales. Los pupilos de Segura comenzaron el trascendental encuentro con escasas ideas en ataque y flojos en la pista trasera, donde el principal problema se presentó en la pintura con el nombre de Andriuskevicius, que fue el artífice de la primera ventaja visitante cuando apenas habían transcurrido algo más de tres minutos (3-9). 

El juego enrevesado fue la tónica de los primeros diez minutos. Los dos equipos no estaban para florituras y se alternaron en aciertos y errores. Con esta premisa, la ventaja adquirida en los primeros instantes por los de Vidorreta se mantuvo hasta el final de un cuarto inaugural que no dejó buen sabor de boca y mucha preocupación bien esparcida por todos los rincones del Palacio. Por lo menos, Andriuskevicius cometió su segunda falta personal. 

Con 13-19 se inició el segundo acto de la tragedia. En los primeros segundos el CB Granada tuvo, incluso, la ocasión de igualar la contienda. No fue posible, pero por lo menos los locales dieron la impresión de que se habían metido más revoluciones a sus motores. La defensa no terminaba de cerrarse, lo que provocó que los guarismos apenas variaran. Mediado el cuarto, la retaguardia se centró un poco... y apareció el mejor Nico Gianella. Un parcial de 7-0 puso al CB Granada por delante en el marcador (30-28). Hubiera sido mucho pedir aprovechar la inercia. No pudo ser. Al intermedio se llegó con todo por decidir, con igualdad absoluta en los guarismos: 33-33. 

El descanso no sentó nada bien a las huestes granadinas. Dos minutos y medio fue lo que tardó en llegar la primera canasta de los locales. Por contra, el Alicante lo vio meridiano y, con un Doellman omnipresente, cogió una renta de ocho puntos en un santiamén. Con un preocupante 35-43 (24'), Segura tuvo que parar la contienda. Había que poner orden, sobre todo un una defensa que hacía agua. Y había que empezar a remar otra vez a contracorriente. 

Varias decisiones arbitrales encresparon el ambiente. Segura se jugó una técnica mientras Stefansson cogió la responsabilidad en la pista delantera. Ocho puntos consecutivos del escandinavo sirvieron para comprimir el electrónico (43-46). Pero los levantinos, con más ideas en el juego ofensivo, aguantaron bien el empellón local. Es más, engrasaron bien sus muñecas y, desde más allá de la línea de 6,75, se plantaron en el último cuarto con diez puntos de ventaja (46-56). Al inicio del cuarto acto, la LEB estaba a la vuelta de la esquina. 

El agónico periodo comenzó con cuatro puntos seguidos de los locales. Incluso pudieron anotar otros cuatro, pero se desaprovecharon hasta tres ataques cuando apenas había un mínimo resquicio para los errores. Pero no hay más cera que la que arde y el Meridiano, más atento en el rebote ofensivo, recuperó la renta... porque no le quedó más remedio. A falta de cinco minutos para la conclusión, tras acumular hasta cuatro rebotes en ataque en la misma jugada, Doellman volvió a poner la desventaja en la decena de puntos (50-60). 

A partir de ahí, la descomposición más absoluta. Si durante 35 minutos apenas se había jugado con cabeza, difícilmente se iba a hacer en el tramo final. Las prisas no son buenas compañeras, más aún en un equipo como el CB Granada que está plagado de carencias. El Meridiano, por el contrario, fue mucho más práctico durante todo el partido y apenas tuvo que esforzarse en los últimos minutos para dejar prácticamente sellada la permanencia. A los de Vidorreta les bastó con hacer ataques largos. Además, si fallaban los tiros, el balón 'caía' en sus manos. Y entre los dedos de las manos a Granada se le fue la ACB. Lo peor es que no se puede saber hasta cuándo. El panorama institucional y económico del CB Granada es peor aún que el deportivo. Amén.

Ficha técnica:

57 - CB Granada (13+20+13+11): Gianella (9), Karl (9), Stefansson (12), Fernández (4), Samb (7) cinco inicial Lima (8), Guerra (-), Prestes (4), Freire (4).

71 - Meridiano Alicante (19+14+25+15): Llompart (11), Stojic (-), Hasbrouck (8), Doellman (10), Andriuskevicius (16) cinco inicial Cazorla (-), De Miguel (2), Urtasun (4), Rancik (4), Popovic (4), Heurtel (12).

Árbitros: Amorós, Jiménez y Sacristán. Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima segunda jornada de la Liga ACB disputado en el Palacio de los Deportes de Granada ante 6.850 espectadores, 150 de ellos aficionados visitantes.

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