No hay día en Londres en el que la delegación española que compite en los Juegos Paralímpicos no consiga alguna medalla. Ayer se resistió, pero cayó casi al cierre de la jornada, en el Centro Acuático, con la plata cosechada por Miguel Luque, que ya tocó la gloria de los metales en Pekín hace cuatro años, en los 50 metros brazas en la categoría SB3.

El nadador de Granallores, subió un escalón en el podio (bronce en la cita china) y rozó el un oro que al final se llevó el holandés Michael Schoenmeker un ajustado final por 18 centésimas. El otro español en liza, Vicente Gil, plata en Pekín, fue octavo en la final.

Tampoco tuvo suerte el 4x100 femenino que encabezaba Teresa Perales -que buscaba su presea número 20- en el estilo libre, que fue cuarto por detrás de Gran Bretaña, tercera, Estados Unidos, segunda y Australia, que se levó el oro con récord del mundo.

Además, en el Estadio Olímpico de Stratford, David Casinos, oro el domingo, no pudo conseguir su segunda medalla al poner fin a su largo reinado en el lanzamiento de peso, en el que dominaba desde 1999. El de Moncada, no pudo defender los títulos de Sydney 2000, Atenas 2004 y Pekín 2008 en la clase F11/12, en la que fue quinto con un lanzamiento de 13,01 metros, cuando sus rivales se fueron por encima de los 14 metros (el ucraniano Andrii Holivets logró el oro con 16,25 metros). Bien es cierto, sin embargo, que los que coparon el podio tiene una menor discapacidad visual que el valenciano, ciego total. "La lástima era que competíamos dos clases juntas, y eso da pie a que con un mal día quede relegado a un quinto puesto que sabe a muy poco, pero hay que felicitar a los campeones y decirles a los rivales que mucho cuidado que David Casinos va a Río", señaló el atleta tras la prueba.

Más cerca del éxito estuco el arquero Guillermo Rodríguez, cuarto en la modalidad de arco compuesto tras perder sus dos últimos cruces en un día en el que la climatología le jugó una mala pasada y le alteró el material. Su rival en semifinales fue el estadounidense Matt Sutzman, desprovisto de brazos desde su nacimiento y que se ayuda de su boca y de los dedos de los pies para lanzar la flecha. Tampoco tuvo fortuna ante el turco Dogar Hanci, que lo derrotó con mayor claridad y que privó del bronce al español, que se llevó un preciado diploma. A las puertas de las medallas también se quedó el fondista Gustavo Nieves en los 5.000 metros (T12), cuarto, así como Enrique Floriano y Amaya Alonso en los 200 metros estilos (SM12), con una quinta posición.