Miguel Ángel Jiménez, ultrafondista afincado en Granada, se adjudicó ayer la trigésimo primera edición de los 100 kilómetros pedestres de Cantabria, por lo que repite el triunfo que consiguió el pasado año. Con esta victoria además revalida el título nacional, que lograba en las dos últimas ediciones del Campeonato de España de la distancia.

Como ya ocurrió en la edición del pasado año, la prueba se vio condicionada por la ausencia de los atletas rusos, auténticos dominadores de esta cita cántabra en las dos últimas décadas. Pero, a diferencia de la carrera de 2009, que estuvo marcada por el calor, este año los 100 kilómetros se endurecieron por las rachas de lluvia y viento, que hicieron que se marcaran peores tiempos en general que el año pasado.

Sin los atletas rusos y sin el concurso del seis veces campeón de España de los 100 kilómetros, Jorge Aubeso, Miguel Ángel Jiménez no tuvo oposición para revalidar el título, corriendo en solitario durante toda la prueba, con tiempos parciales que auguraban una buena marca hasta el ecuador de la carrera.

La lluvia y el correr con ventajas de casi media hora con respecto a su inmediato perseguidor, el portugués Fernando Fernández, provocaron que el de Granada bajara el ritmo limitándose a mantener distancias para adjudicarse con facilidad el Campeonato de España de los 100 kilómetros.

Miguel Ángel Jiménez empleó siete horas, 26 minutos y 53 segundos en recorrer el trazado, sacando una ventaja de más de veinte minutos a Fernando Fernández.

Tampoco el portugués se vio inquietado por sus perseguidores para asegurar su segundo puesto en la carrera y, entonces, el interés se centró en la lucha que mantuvieron por la tercera plaza, que daba el subcampeonato de España, entre el madrileño Teófilo Fernández y el zaragozano Iván Ramírez.

En la última vuelta al circuito de Santa Cruz de Bezana, sobre una distancia de 10 kilómetros, Teófilo Fernández incluso tuvo tiempo para aumentar la distancia que le separaba de su inmediato perseguidor, Iván Ramírez, para acabar tercero y cuarto lo que, respectivamente, les dio la plata y el bronce.