El Club Baloncesto Granada perdió ante el Estudiantes y complica sobremanera su permanencia. Tuvo en su mano seguir una temporada más en la Liga ACB a costa de descender al conjunto madrileño y evitando sufrir hasta la última jornada, pero realizó uno de sus peores partidos de toda la temporada. Tanto que facilitó en todo momento la labor de los visitantes, a los que concedió el ritmo del partido y les dejó mandar en el marcador durante todo su desarrollo.

La incapacidad para trabajar en el rebote, sobre todo bajo el tablero propio, y la inoperancia en ataque, principalmente cuando los del Ramiro de Maeztu le plantearon defensas zonales, impidió cualquier opción de triunfo al equipo entrenado por Sergio Valdeolmillos.

A falta de dos jornadas para la conclusión de la fase regular de la Liga, el Estudiantes está a una victoria de dar caza al CB Granada, pero tiene ante sí a dos rivales que se pueden catalogar como más que asequibles -ViveMenorca y León-, mientras que los nazaríes han de enfrentarse a dos de los gordos: DKV Joventut y Tau. A partir de ahora, al no tener el average a su favor, la escuadra granadina está obligada a ganar el mismo número de partidos que el cuadro colegial. Y si los de Valdeolmillos ganan uno y los estudiantiles los dos, sólo se podrá esperar a que un múltiple empate a doce triunfos favorezca a sus intereses. Eso sí, si se produce contra el Grupo Capitol, los nazaríes perderán la categoría. El futuro, por tanto, pinta negro, negrísimo.

El partido de ayer tuvo poca historia. Tanta como lo que se tardó en producirse el salto inicial. A partir de ahí, el Estudiantes en un santiamén tomó clara ventaja con un 0-6 de salida, renta que elevó hasta nueve (6-15) para cerrar el primer cuarto con ocho arriba (12-20). El CB Granada era todo un amigo bajo los tableros y, como consecuencia, además de ofrecer canastas fáciles a los contrario, nunca encontró la manera de correr.

Con Rafa Vidaurreta en pista, el panorama se equilibró algo, más que nada porque el pívot trabajó bien en la 'pintura' visitante. Sin embargo, duró poco el intento, ya que el Estudiantes se sobrepuso a la tercera falta de Florent Pietrus y a la defensa zonal impuesta por el CB Granada para colocarse con 10 de ventaja (17-27), que supo mantener hasta el descanso: 28-38.

El jarro de agua más fría se produjo nada más reanudarse el juego. El CB Granada siguió atenazado y se mostró plúmbeo sobre la pista, y los visitantes no tuvieron ningún problema para establecer la máxima renta hasta entonces (28-40), que prácticamente mantuvieron durante muchas posesiones, hasta que el marcador registró un triple de Carlos Suárez (40-52, a 3'51'' del final de periodo). Valdeolmillos ordenó defender en zona y, bajo los gritos de la afición de "¡sí se puede!", entre Nicolás Gianella y Andrea Pecile remontaron hasta cinco de diferencia (47-52). Sin embargo, fue un espejismo. Hernán Jasen tomó la responsabilidad y colocó a los suyos nueve arriba (47-55).

Los últimos diez minutos de juego se abrieron con 50-58 en el tanteador y, entre Scepanovic y Gianella, el CB Granada se situó a cuatro puntos (56-60). El preparador del Estudiantes, Velimir Perasovic, no dudó, pidió tiempo muerto y mandó zona. Los de Valdeolmillos contestaron a la primera con una canasta de Juan Gutiérrez (58-60), pero la situación táctica planteada no tardó en dar fruto, como está sucediendo a lo largo de la temporada, y los visitantes se fueron de seis (58-64).

Nacho Martín tomó la responsabilidad que no supo coger Dylan Page y creó algún triple que animó al personal (61-66), pero los del Ramiro de Maeztu sabían lo que quería. Jasen, antes de hacer la quinta falta, Suárez y Sergio Sánchez asestaron el golpe definitivo (62-79, a 2'01''). Gianella lo intentó, pero la incapacidad para atacar la zona rival fue un obstáculo insalvable.