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Nuevo empate y pitada para despedir el año

  • No convence El Baza no puede superar al Marbella y deja escapar del Constantino Navarro dos nuevos puntos que le complican en la tabla Sin gol Las pocas ocasiones que crea no sabe concretarlas

El CD Baza cerró el año sin poder ofrecerle a sus seguidores un triunfo que le endulzara la Navidad y empató una vez más en casa ante un equipo de su liga, el Marbella. Y es que parece que ambos equipos aprovecharon para olvidarse de jugar al fútbol y aburrir de manera soberana a la despoblada grada del Constantino Navarro. No prometía, a tenor de los resultados de ambos conjuntos, que hubiera muchos goles en el partido, y la profecía se cumplió.

Lo cierto es que el Baza sigue sin ganar en casa. Salvo la tercera jornada -sería porque era Feria- no han sido capaces los de Urbano Ortega de dar una alegría plena a su afición, que despidió al equipo con una sonora pitada que ya se había escuchado en algunas fases del partido. La realidad es que el equipo está dando sensación de no poder con la competición cuando juega en casa, y de que a varios jugadores les viene grande la Segunda División B. Si a todo ello añadimos que el juego del Baza es muy previsible y que es prácticamente inofensivo arriba, da como resultado que de nuevo se entra de lleno en la zona peligrosa de la tabla.

Solo dos breves acercamientos fue capaz el Baza de realizar durante todo el partido. Ambas ocasiones tuvieron como protagonista a Martins, una de cabeza y otra de un tiro raso cuando se cumplía la media hora de juego. Pero en las dos, el medio centro bastetano encontró respuesta en el guardameta Ávila. Pero menos aún hizo el equipo de Oli frente a la portería de Relaño, si acaso una contra de Vergara cuando acababa la primera mitad, pero sin consecuencias para el marcador. Y eso fue todo en un primer acto para olvidar, que se resumían en los suspiros de los aficionados que deseaban ver algo más digno en la reanudación.

Y cierto es que ese deseo se hizo realidad nada más comenzar el segundo acto con dos grandes ocasiones, pero de los visitantes. La primera llegó en las botas de Sosa, que remató junto al palo la jugada de saque de centro que pareció tenerla ensayada el Marbella. Y sin que se superara el primer minuto de la segunda parte, Christian casi aprovecha una cesión errónea de Pereira a Relaño, pero Christian incomprensiblemente no supo concretarla. Y ahí llegó la primera gran pitada del respetable a su equipo. Como si el sonido de viento les hubiera avergonzado, los locales se proyectaron en ataque y en dos minutos -57' y 58'- gozaron de las dos únicas oportunidades claras de todo el partido. La primera de ellas la finalizó Jonathan Rey, pero su disparo se elevó unos centímetros por encima del travesaño de Ávila. Posteriormente, Belencoso hizo lo mismo después de haber ganado a todos los defensores en el salto. Aquí acabaron todas las posibilidades de batir al guardameta del Marbella. A partir de ahí, los bastetanos acusaron un bajón físico y de juego, dejando todo el juego ofensivo en la inspiración de Belencoso en algún rechace consecuencia del juego directo que los de Urbano empleaban. Mientras tanto, el Marbella se percató de que podía arrancar los tres puntos e intentó poner cerco a la portería de Relaño. Así, en el minuto 65, Dani dejó sin respiración el estadio tras lanzar un zapatazo desde lejos que se estrelló en el larguero. Posteriormente, Vergara puso a prueba a Relaño con el lanzamiento de un libre directo desde la banda derecha (72'). Y cuando se llegaba al tiempo reglamentario, otra vez Relaño salvó los muebles del Baza, al enviar a saque de esquina un lanzamiento de Nando.

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