Encuentros en el palacio de los patos l Mariano Santos y José Luis Codina www.hospes.es / www.fuenso.com

Peldaño a peldaño, una escalera hasta Primera en Mallorca

  • Se cumplen mañana cuarenta años del último ascenso del Granada CF a la máxima categoría del fútbol español, de la mano de Joseíto, entrenador, y Candi, presidenteMariano Santos, capitán del equipo, y José Luis Codina, enviado especial del diario 'Patria', rememoran la efeméride deportiva

Mariano Santos. Fue el año de los goles del 'cura' Ureña… Mira la foto: casi todos han tenido una presencia de muchos años en el equipo. Fíjate, la promoción en Málaga.

Mariano Santos. Entramos con Kalmar en la promoción por una carambola pero nadie se esperaba que íbamos a subir: Pepillo, Arias, Martínez, Ben Barek, Montero, Aragón, Garay, Berruezo, Chuzo… Tenían mucho más equipo que nosotros.

José Luis Codina. Pero este Granada de Mallorca era mejor que el que subió en Málaga. Los jugadores estaban más hechos, habían jugado en Primera, con Ñito y Vicente, que vinieron el año anterior. Joseíto puso a Almagro en media punta y metió muchos goles.

M.S. Era un buen equipo pero no te creas que lo tuvimos fácil. Hicimos una temporada muy regular, pasito a pasito. El Mallorca lo puso difícil. Tuvo una pelota Ureña casi debajo del poste y la echó por encima. Perdimos. Pero perdió también el Calvo Sotelo en Cádiz.

J.L.C. Vicente pegó dos tiros al palo, Heredia hizo un par de paradas… Estábamos allí con la radio… El Granada dependía de sí mismo pero si perdía… El Cádiz metió 4-1. Cuando iban entrando los goles ya era otra cosa. ¿Y en el campo sabíais cómo iban ellos?

M.S. Sí, porque te lo decían desde el banquillo. Estaban oyendo Carrusel Deportivo. Los del Mallorca salieron que parecía que los que subían era ellos. Estarían primados, porque a igualdad de puntos subía el Calvo Sotelo.

J.L.C. Lo mismo que unos años antes, con Eizaguirre. Precisamente con el Mallorca, la última jornada, que le ganásteis 4-1. Y no es que me han contado de maletines, es que lo vi. Eizaguirre vivía cerca de mi familia, en la Cuesta de Escoriaza, y tenía confianza con él. Nos invitaba a casa…

M.S. A los jugadores también nos invitaba. De dos en dos. Tenía una hija jovencilla y a mí me llevó con Rafa Almagro. Como era Rafa… Le decía cada cosa.

J.L.C. Pues me dice: "¿Cómo este jugador que ha salido aquí…?" Imagínate, Pirri con 18 años. No es ya hacer negocio con él. Siquiera corresponder con un detalle. No le quieren dar nada. Lo habían metido en el Granada como si le hicieran un favor, porque Millán lo conocía de Ceuta, y cuando empieza a jugar y a marcar goles y a ser la revelación… "Ahora me dicen que hable con el jugador", decía Eizaguirre. Que había sustituido a Millán. "Ya está el Barcelona, el Madrid, el Valencia, el Zaragoza… Lo han llamado para la selección olímpica…"

M.S. Estuvo a punto de irse al Español. Kubala estaba encaprichado con él. Pero lo mismo que pasa ahora: el Madrid tenía más 'yesca' y se lo llevó.

J.L.C. Pues Eizaguirre, igual: "Si le hubieran hecho un contratito...". Tenía que coger el tren esa noche porque se incorporaba a la selección olímpica. Y ni siquiera un directivo para despedirlo. Así que le digo: "No se apure, que vamos a ir nosotros a despedirlo a la estación". "Pero, antes, tenemos que ir al Lisboa…" En la cafetería de la Plaza del Carmen, arriba. Y estuve yo viendo cómo se repartían el dinero. Que pagaba el Hércules. Otro caso fue en Coruña…

M.S. La última jornada. Teníamos prima del Mallorca, del Elche y de Las Palmas y perdimos 3-0. Para que veas. La gente dice: "Es que juegan por dinero…" Pues mira. Ganó el Coruña, pero como los otros también ganaron, descendió a Segunda. Y nosotros no cogimos un duro.

J.L.C. Esa anécdota de Coruña demuestra que aquello de Mallorca no fue fácil.

M.S. Había equipos muy buenos entonces en Segunda: Hércules, Mallorca, Huelva, Murcia, Levante, Cádiz… Pero el que dio mucha guerra fue el Alcoyano. Estuvo arriba hasta que le ganamos en Los Cármenes la semana anterior a Mallorca. Tenían a Carolo, a Pancho, a muchos jugadores experimentados…

J.L.C. Quizá el Calvo Sotelo es el que más se había reforzado ese año… Jugaba con pólvora de rey. Con dinero de la empresa nacional…

M.S. Noya, Antoniet, Hernández, Rovira, Feliú, Portilla, un vasco cedido del Betis...

J.L.C. Allí, en Puertollano, se perdió en el último minuto, un par de jornadas antes. Se acusaba a Joseíto de echar el equipo demasiado atrás.

M.S. No es que echara para atrás, es que salíamos a no perder.

J.L.C. En la liga de los positivos y negativos un punto era un gran resultado.

M.S. Donde hicimos un gran partido fue en Alicante. Ganamos 3-4. Primer partido de Liga. Rafa Almagro se hartó aquel día.

J.L.C. La noche de Mallorca recuerdo que Joseíto dijo: "Muchachos, ascenso, la Liga terminada… A qué hora salimos mañana? Pues hasta esa hora…"

M.S. ¡Para que Joseíto dijera eso…!

J.L.C. Otra cosa que recuerdo y que marca el carácter de Vicente, el canario. Se quedó allí sentado, solo, en el hall del hotel. "¿Pero qué haces aquí solo?". "Como no me gusta…" "¿Y tus compañeros?" "Estarán por ahí".

M.S. La gente tenía un concepto totalmente equivocado de él. Creían que era un juerguista. Totalmente falso. No salía, no entraba en juerga, nada de nada… Decían que lo habían echado del Barcelona por su mala vida y yo no me lo creo ni loco. Cuando eliminamos al Sabadell, en un desempate en Madrid, Marcel Domingo nos dijo: "Iros por ahí a donde queráis, que yo entretengo al presidente y que no se entere". Vicente estaba conmigo en la habitación y no quiso salir. Se metió a dormir.

J.L.C. Muchas leyendas. Que si Ñito estaba loco… De loco, nada. Y lo ha demostrado en todas las facetas de la vida. De Vicente a mí me gustaba, aparte del dribling y los regates, cómo jugaba con la cabeza alta, los 'slalom' que hacía buscando los espacios libres, porque era precavido, por no decir miedoso. Y tenía velocidad, con el balón el defensa no le podía ni tirar la bota.

M.S. En San Sebastián estaba Atocha con una cuarta de barro. Empatamos a uno. Cuando íbamos a Bilbao, a Santander, a esos campos que llovía: entraba al vestuario igual que salía. No se tiraba. Como había estado en el Peñarol, le decíamos Fabio Mendes, un jugador uruguayo antiguo. Le digo: "Fabio, ¿hoy p'á qué sales?". Para picarlo.

J.L.C. Yo a Vicente el partido que le recuerdo es uno que el Granada ganó en Sarriá 2-3. Camacho, el árbitro, pitó un penalti en el último minuto y lo paró Izcoa. Llegamos al vestuario y un gaché, que él lo conocería, le dice: "Hay que ver…" Y él: "Os pito un penalti en el último minuto y lo falláis. ¿Qué queréis?, ¿que lo tire yo?". Y el otro: "Sí, pero se te han escapado dos más". "A mí, quizá", le contesta, "pero a ti, que eres guardia civil, te lleva ya seis años El Lute, que se os escapó y os trae locos…"

M.S. Una vez que nos arbitró con el Madrid. Íbamos los capitanes a firmar antes de empezar. Y como era tan dicharachero, a mi tocayo, Mariano Sánchez Osorio. Tenía mucha amistad con él: "Hoy te voy a sacar al centro del campo". "Calla ya…". Empieza el partido y a los diez minutos coge el balón, lo aprieta. "Está flojo. ¡Delegado de campo!". Dio una voz y lo hizo ir al centro del campo con otro balón.

J.L.C. Tú con los árbitros te llevabas bien. Porque Fernández y Aguirre se han quedado con la fama, pero tú, a cualquiera que quería pasar del centro del campo. Le dabas y, en seguida, a recogerlo del suelo. "Árbitro, árbitro… Que se ha hecho daño". No eras sucio, pero duro…

M.S. Cuando vino aquí Miguel Muñoz yo ya estaba retirado. Un día, concentrados en el hotel, se me ponen malos los niños y fui a que Píñar les pusiera una inyección. Me ve: "Siéntese ahí, Santitos". Pidió dos güisquis y empezamos a hablar. "Cuando veníamos a Granada se me ponía malo medio equipo la semana antes". Y a mí: "Santitos, usted daba una patada y una medalla". Los jugadores tenían prima doble en un partido que ellos elegían. Claro, elegían uno fácil y a Granada nunca lo elegían. Entonces Muñoz les decía: "Vale, vale. A Granada no vais, pero tampoco iréis a tal sitio…"

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