El Ciudad Real logró el título de la Copa Asobal por quinta vez consecutiva, aunque sufrió mucho para conseguirlo, ya que el Ademar le plantó cara hasta el final, pero no pudo hacer nada ante la mayor profundidad del banquillo ciudadrealeño (25-23).

El ansia por el título se hizo patente en los inicios del partido, ya que los dos equipos cometieron varios errores ofensivos, a lo que se añadieron las buenas actuaciones de los dos porteros, Hombrados y Saric. En cinco minutos, tan sólo se anotó un gol en cada área, lo que daba constancia del miedo escénico que parecían sufrir los jugadores. Con un encuentro netamente defensivo, la efectividad en los lanzamientos se convirtió en un lastre para ambos conjuntos, aunque el Ademar hizo una mejor lectura de sus posesiones. Un gol de Martins permitió al Ademar llegar al descanso con la mínima renta (11-10).

El partido se reanudó con un gol de penalti de Martins, que concedía al Ademar una ventaja de dos goles, pero la defensa 5-1 del Ciudad Real surtió efecto, y de nuevo los manchegos volvieron a nivelar el electrónico.

Gracias a la seguridad mostrada en defensa y merced al trabajo en bloque, el Ciudad Real se hizo con las riendas del encuentro y consiguió mantener una diferencia de dos goles durante la mayor parte de la segunda mitad. Pero las exclusiones recibidas por el conjunto de Dujshebaev terminaron pasándoles factura y los de León aprovecharon para ponerse por delante en el marcador.

Mas de nuevo la calidad del Ciudad Real quedó patente para recuperar la ventaja. Davis remató la faena y, finalmente, el Ciudad Real se hizo con el título de la Copa Asobal por quinta vez consecutiva.