El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, ha vuelto a remover los cimientos del mercado futbolístico al llegar a un acuerdo con el Manchester United para fichar por otra cifra récord al portugués Cristiano Ronaldo. El club inglés aceptó una oferta gigante de 80 millones de libras (94 millones de euros) por el pase del delantero portugués, que es por tanto ya, virtualmente, nuevo jugador del equipo español.

"A petición de Cristiano Ronaldo, que ha expresado otra vez su deseo de marcharse, y después de una discusión con el representante del jugador, el United ha acordado autorizar al Real Madrid a hablar con el futbolista", explicó el campeón inglés en un comunicado. El Manchester United considera que "el caso estará cerrado el 30 de junio como muy tarde" y hasta entonces no emitirá ningún otro comunicado. El Real Madrid, por su parte, "espera alcanzar un acuerdo con el jugador en los próximos días", según su breve anuncio oficial.

El club inglés calificó la cifra ofrecida, casi 94 millones de euros al cambio actual, como "récord mundial". Efectivamente, el fútbol está próximo a vivir el traspaso más millonario de su historia. De esta forma, Ronaldo superaría al francés Zinedine Zidane, por el que el Real Madrid pagó 72 millones de euros a la Juventus de Turín italiana en 2001.

Ronaldo, de 24 años, se encuentra actualmente en Los Ángeles, pero no tardó en conocer la noticia. El Real Madrid ya se ha movido para cerrar cuanto antes el traspaso. Según varias fuentes, el portugués pasará a ser el jugador que más gana en el vestuario blanco, a razón de algo más de nueve millones de euros por cada una de las seis temporadas que firmará.

Así se acabará la historia de un culebrón que comenzó hace más de un año. Ramón Calderón, el anterior presidente del Real Madrid, estuvo a punto de cerrar su traspaso la anterior pretemporada, pero finalmente Cristiano Ronaldo decidió seguir una temporada más en el Manchester United. Aquello erosionó poderosamente la credibilidad ante sus aficionados de Calderón, que en enero presentó la dimisión tras el acoso mediático por presuntos escándalos de corrupción. Pero Calderón dejó muy avanzadas las gestiones por Ronaldo y hasta aseguró que había un preacuerdo "con un gran jugador" para la nueva temporada, un comentario que todos vincularon al portugués.

Florentino Pérez fue designado presidente del Real Madrid el lunes de la pasada semana y primero cerró la contratación del brasileño Kaká y ahora se aproxima el fichaje de Ronaldo. Dos cracks de primerísimo nivel mundial para intentar salir del eclipse en el que le ha sumido el Barcelona tricampeón. Pérez, que ya dirigió el club entre 2000 y 2006 -época que se bautizó como la de los galácticos-, prometió "un proyecto espectacular" para su nuevo Real Madrid y poco ha tardado en devolver el lujo al vestuario madridista. En apenas 11 días, se ha gastado 159 millones de euros en sus dos primeras contrataciones.

El presiente del Barcelona, Joan Laporta, ya calificó como "desorbitado" el precio del traspaso de Kaká, 65 millones de euros. Su vicepresidente Jaume Ferrer consideró que "ningún jugador vale ese dinero". "Son cifras que están fuera del mercado totalmente. Seguramente, cuando se pagan cantidades tan grandes, éstas luego ruedan por el resto del mundo del fútbol, crean inflación para el resto de las contrataciones", añadió. Dani Güiza, delantero de la selección española, calificó la cifra del traspaso como "una barbaridad". "Pero ya conocemos a Florentino Pérez y que es capaz de cualquier cosa", advirtió desde Sudáfrica, donde España se apresta a jugar la Copa Confederaciones.

El montante de la operación dejó asombrado al mundo del fútbol, desde el presidente de la UEFA, Michel Platini, a los medios ingleses, que se preguntan: "¿Cómo puede el Real Madrid permitirse a Ronaldo?". Sin embargo, todo indica que las incorporaciones de Kaká y Cristiano Ronaldo no serán las últimas contrataciones de Florentino Pérez, pues en estos días se viene hablando mucho de eventuales fichajes como los de los españoles David Villa y Xabi Alonso o el del francés Franck Ribery.

Pero nadie, ni siquiera Kaká, podrá eclipsar la figura de Cristiano Ronaldo, la gran estrella del momento junto al argentino Lionel Messi, del Barcelona. El portugués será la gran bandera mediática del nuevo Real Madrid, que vuelve a ser galáctico.