Tommy Robredo tampoco pudo, en su décima participación en el Abierto de Estados Unidos, superar la barrera de octavos de final, doncae por tercer año consecutivo tras perder ante Mikhail Youzhny por 7-5, 6-2, 4-6 y 6-4, tras 3 horas y 5 minutos de juego.

El jugador de Hostalric dejó escapar una buena oportunidad para haber firmado su mejor actuación en Nueva York, donde ha llegado en seis ocasiones a la cuarta ronda, ya que salvo en el segundo set no fue inferior a su rival en el resto de las mangas.

La primera manga estuvo muy igualada. Robredo jugó muy consistente desde el fondo de la pista y aguantó bien los 'palos' del ruso, que acabó el partido con 50 golpes ganadores. El principal debe en la cuenta de Robredo fueron las bolas de break, ya que no aprovechó las dos que tuvo.

El tenista gerundense acusó anímicamente el golpe y el moscovita se fue muy pronto en el segundo set, con dos breaks consecutivos que le dispararon en el marcador con un 5-1 definitivo.

A pesar de los dos sets en contra, el español no bajó los brazos, sobre todo en un séptimo juego durísimo en el que el ruso dispuso de dos bolas de rotura, pero Robredo consiguió sacarlo adelante, lo que le dio mucha moral y en el décimo juego aprovechó su primera bola de set para llevar el partido a la cuarta manga, en la que la suerte se alió del lado de Youzhny.

Por su parte, Roger Federer no tuvo excesivos problemas para deshacerse del austríaco Jürgen Melzer en tres sets: 6-3, 7-6 (4) y 6-3 y se enfrentará ahora al sueco Robin Soderling, que terminó con el sueño de Albert Montañés en octavos imponiéndose al español por 4-6, 6-3, 6-3 y 6-3 en un duelo muy igualado desde el comienzo.