Tras la tormenta generada con las declaraciones de Sergio Rodríguez que quería más minutos o ser traspasado, todo volvió a la normalidad y Portland ganó por 97-93 ante los Timberwolves.

De nuevo, el escolta Brandon Roy, con 24 puntos y nueve asistencias, fue quien decidió la victoria de los Trail Blazers (3-3), tercera consecutiva en su campo, al anotar la canasta que rompió el empate a 93.

Roy fue el que rompió a la defensa del cuadro de Minnesota, pero fue Rudy Fernández el que cambió la historia del encuentro cuando al comienzo del cuarto periodo anotó un triple que le dio la ventaja de nuevo a su equipo. El español jugó 30 minutos y aportó once puntos.

El gran centro de atención del partido era Sergio Rodríguez, que vio como su petición de jugar más minutos fue escuchada por su técnico, Nate McMillan. Jugó trece, en los que respondió confirmando que es el mejor pasador que tiene el equipo en proporción con los minutos que recibe. Repartió cinco asistencias, recuperó un balón y anotó dos puntos, mientras que el titular Steve Blake aportó seis puntos y dos asistencias en 32 minutos.

La pequeña crisis en torno a Sergio Rodríguez quedó superada, según McMillan. "Hemos hablado", declaró el técnico, que dijo que entendía que Sergio quisiese jugar más. "Pero también debe entender que la misión que le tengo encomendada y le he creado en el campo es básicamente para que salga y cambie el ritmo", añadió.