Cuando las cosas parecen haber llegado al culmen de la dificultad, comprobado está que se pueden seguir enrevesando -y si se trata del Granada 74, más-, algo que el técnico rojillo, Carlos María Rodríguez, ha sufrido en sus carnes esta semana. El media punta Sergio Molina deberá estar varios días de reposo y posteriormente someterse a pruebas diagnósticas a causa de un bloqueo meniscal en su rodilla izquierda, que le impidió entrenarse ayer y que le descarta para el importante choque de mañana ante el colista, Linense. Sí jugará Milla, pese a que el alboloteño lleva varias semanas lesionado y jugando bajo infiltración, pinchazo al que también se someterá mañana. Su presencia en el once inicial se producirá básicamente ante el poco material humano que tiene disponible el técnico, quien ha tenido que incorporar a su plantel a otro jugador del equipo de Tercera, Chiqui, que mañana vivirá su primera convocatoria.

Esto es para valientes, debe pensar el entrenador gaditano del '74', quien aceptó el cargo a sabiendas de las dificultades que se iba a encontrar, pero que intenta transmitir optimismo y descargar de presión a sus jugadores. El míster ha probado en las últimas sesiones con un atrevido sistema formado por tres defensas y otros tantos arietes, un 1-3-4-3 con dos carrileros, con el que intentará potenciar el juego ofensivo de sus hombres.

Así, la principal novedad puede ser la entrada en el equipo inicial de Juanma Martínez, chaval del filial que aún no ha debutado en la categoría, aunque sí ha ido convocado. Éste jugaría junto a Pepe y Juanma Pérez en la zaga; Choco y Milla serán los carrileros, con Juanma Morán y Valero en la medular, y los tres hombres de arriba: Juanma Ortiz, Juan Moreno y David Gámiz.