Los Sixers de Philadelphia dieron la gran sorpresa de la jornada en los play off de la NBA tras imponerse a los Pistons de Detroit (86-90) en el Palace de Auburn Hills, en un encuentro en el que los de Carlisle acusaron la presión en la segunda mitad. Los Celtics, por su parte, se adelantaron en su serie tras vencer cómodamente a los Hawks (104-81) en el TD Banknorth Garden.

En Detroit, los locales controlaron el partido durante la primera mitad y, liderados por la eficiencia en ambas zonas de Rasheed Wallace (24 puntos, 9 rebotes y 7 tapones), se fueron trece puntos arriba al descanso. Sin embargo, tras la reanudación, la mejoría defensiva de los pupilos de Cheeks, en los que destacó la dirección de Andre Miller (20 puntos y 6 asistencias) unida al colapso ofensivo de los de Carlisle dio la vuelta al encuentro, propició que los Sixers se llevasen una valiosa victoria en el primer partido de la eliminatoria.

Menos historia tuvo el choque jugado en Boston. Y es que los Celtics, que lograron el mejor registro de la NBA al término de la fase regular, saltaron con la intención de evitar cualquier tipo de sorpresa. Así, se impuso desde el principio y los Hawks fueron a remolque todo el choque. Kevin Garnett (18 puntos) lideró a un grupo de seis jugadores que superaron la decena de puntos, y los de Rivers acabaron apabullando a a los de Atlanta, en los que destacó el pívot novato Al Horford (20 puntos y 10 rebotes).