Pierde comba el Granada B con la zona alta de la tabla después de morder el polvo en San Pablo ante un Écija que afrontó el encuentro como si de una final se tratara y acabó saliéndose con la suya. Hao adelantó en el marcador a los nazaríes en los primeros compases del duelo, pero tras el descanso llegó la reacción astigitana de la mano de un espléndido Juan Delgado, autor de dos de los tres tantos azulinos.
Tardó en tomarle el filial nazarí el pulso al encuentro, pero cuando lo hizo ya no hubo color y la balanza del juego se inclinó claramente a su favor. El Écija había metido el miedo en el cuerpo a los de Rafa Morales en un par de aproximaciones sobre la portería de Aarón, siempre a balón parado, pero fue Hao quien puso el partido patas arriba antes de que se rebasara el cuarto de hora de juego. El zaguero se elevó por encima de toda la defensa del Écija y con un soberbio testarazo batió a Molero.
Apretaron los locales para empatar pero estaba más cerca el segundo gol del Granada B, que jugó muy bien al fútbol en el San Pablo.
Un disparo aislado de Moyita sobre la portería de Aarón, sin embargo, metió el miedo en el cuerpo a los de Rafa Morales. Abraham, que pasaba por allí, lo intentó en segunda instancia, pero su chut se fue a las nubes.
Al filo del descanso el técnico del Écija, Marc Domínguez, se vio obligado a mover su banquillo por la lesión de Marrufo, que se marchó tocado en beneficio de Juan Delgado. La entrada al campo del delantero, no obstante, no despejó el panorama para los astigitanos , quienes, eso sí, ganaron algo más de pegada arriba.
Tras el paso por vestuarios el Écija quiso dar un paso hacia delante en busca del tanto del empate, pero su rival se lo impidió no perdiendo nunca el orden atrás y trabajando a destajo en las ayudas. La presión que ejercieron los nazaríes sobre la salida de balón azulina también funcionó a las mil maravillas.
La igualada astigitana, sin embargo, serviría de punto de inflexión. Moyita botó una falta, Luis Martínez la tocó, y Juan Delgado, el más listo de la clase, puso el empate en el marcador con media hora aún por delante. Antes, Antonio Marín había entrado por Hao en el Granada B; y Francis por Abraham en el Écija. Ezequiel, a renglón seguido, perdonó el segundo tanto azulino en boca de gol. Era la prueba de que algo estaba cambiando.
Esa sensación terminaría traduciéndose en el marcador a falta de diez minutos para el final del partido, cuando Luis Martínez conectó un precioso cabezazo para poner al Écija por delante en el marcador.
Rafa Morales quemó todas sus naves introduciendo en el campo a David Grande en busca de gol, pero el tiro le salió por la culata al técnico, ya que al límite del tiempo reglamentario Juan Delgado hacía el tercero para el Écija al culminar una preciosa jugada individual.
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