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Torrens no es suficiente

  • España pierde su primer partido, a pesar de los 25 puntos de la escolta mallorquina, y hoy finaliza la primera fase ante Polonia

La selección española cayó derrotada por 66-57 ante el combinado de Montenegro, en la segunda jornada del Campeonato de Europa de baloncesto femenino que se celebra en Polonia, pese a la gran actuación de Alba Torrens, que firmó de 25 puntos a lo largo del encuentro. La ausencia de Amaya Valdemoro, por una sobrecarga muscular, y la falta de acierto del conjunto nacional, que además flojeó en el trabajo defensivo, fueron las causas de la derrota, que sólo significa un contratiempo, antes de sentenciar hoy la clasificación para la siguiente fase ante Polonia (18:00).

La salida en tromba de Alba Torrens, que firmó un 0-5 en apenas un minuto de juego, dio una falsa imagen de lo que iba a resultar el devenir del partido. España intentó imprimir un fuerte ritmo de juego para castigar el teórico escaso banquillo de la escuadra balcánica, con el peligro de perder demasiados balones por imprecisiones, como así ocurrió.

Montenegro, gracias a una buena circulación del balón en su juego ofensivo, se puso por delante en el marcador, (12-9, en el minuto 6), sin que las chicas de José Ignacio Hernández supiesen atajar en defensa esos problemas.

Con 20-13 en el marcador finalizó el primer cuarto y en el segundo no fueron mucho mejor las cosas. Sancho Lyttle cometió la tercera personal y un minuto después las montenegrinas alcanzaban la decena de puntos de ventaja (32-22). En pleno bajón de las españolas surgió la figura de Alba Torrens, que se echó el equipo a las espaldas y con acciones individuales volvió a meterlo en el partido, rebajando a la mitad la diferencia (36-31), aunque un triple en el último segundo del parcial permitió a las montenegrinas irse al descanso con una cómoda renta: 39-31.

La ausencia de Valdemoro se notaba en la ausencia de sus puntos y, sobre todo, por el carácter que la jugadora imprime dentro de la pista. Tras el paso por vestuarios, el cuadro español apretó en defensa con Silvia Domínguez como punta de lanza y Alba Torrens en plan estrella. Un 0-8 hizo a España ponerse por delante (41-43). Un espejismo, porque las fuerzas se agotaron y Montenegro, con un parcial de 9-0 volvió a cerrar el tercer cuarto con el marcador a favor: 54-47.

El juego en la pintura de las balcánicas superó una y otra vez al de las españolas, que no encontraban una vía de anotación distinta a la de Torrens.

En el último periodo, el juego español fue un quiero y no puedo, poniendo en la pista más corazón que cabeza y fallando claros contraataques por exceso de ganas.

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