Es una de las últimas oportunidades para no decir adiós de forma definitiva a cualquier posibilidad de luchar por el cuarto puesto. Son ocho los puntos de distancia con el Puertollano, el rival de esta tarde del Granada CF y el que marca la barrera. Una victoria permitiría mantener el sueño de seguir reduciendo parte del terreno perdido, mientras que una derrota supondría quedarse a once puntos, lo que significaría tener que olvidarse ya de cualquier opción real de estar arriba.

Los rojiblancos se encuentran en tierra de nadie después de firmar una pésima primera vuelta y su objetivo más inmediato es alejarse lo antes posible de las posiciones peligrosas. Después de conseguir tres victorias en las últimas cuatro jornadas se ha distanciado un poco y divisa el futuro deportivo con algo más de tranquilidad, pero no puede descuidarse lo más mínimo si no quiere complicarse de nuevo.

Como en anteriores jornadas, los futbolistas han estado más pendientes de las noticias que llegaban relativas al apartado económico. Después de lo que sucedió el pasado domingo a la finalización del encuentro ante el Ceuta, no se ha producido ningún efecto positivo para ellos, porque continúan una semana más sin cobrar. Han denunciado su precaria situación en las últimas semanas y han anunciado que si todo sigue de la misma manera, algunos jugadores no tendrán más remedio que marcharse porque no dispondrán de dinero suficiente para hacer frente a sus gastos. Le han pedido a los directivos en funciones que faciliten la entrada en el club del grupo encabezado por Ignacio Cuerva, pero el traspaso de poderes no se va a producir hasta el próximo 25 de febrero, día en el que se va a celebrar una asamblea extraordinaria de socios y en la que todo indica que se constituirá una junta gestora.

Ya se ha olvidado la Copa Federación después de la eliminación el pasado jueves frente al Real Jaén y ahora hay que centrarse sólo en la competición liguera. Tal vez sea lo mejor que le ha podido pasar al equipo, porque la plantilla es muy corta tras las bajas que se han producido debido a los problemas económicos y es mejor centrar todas las energías en la Liga para evitar lesiones. El técnico, Pedro Pablo Braojos dispone de sólo diecisiete jugadores para afrontar el partido con el Puertollano y ha decidido que todos se desplacen. Sólo tendrá que descartar a uno de los convocados.

No puede viajar Israel, sancionado con un partido por acumulación de tarjetas amarillas, ni tampoco va a estar Óscar Martínez. El delantero gallego fue intervenido en el tobillo derecho la pasada semana y aún le resta más de un mes para volver a los terrenos de juego. De nuevo, Fonseca será la referencia en ataque, como ocurrió el pasado domingo ante el Ceuta.

Por su parte, el Puertollano aspirar a sumar los tres puntos para asegurarse un sitio una jornada más entre los cuatro primeros. Será el debut ante su afición de Andrés García Tébar, quien se podrá sentar en el banquillo al haberse alcanzado un acuerdo con el anterior entrenador. Serán baja los lesionados Amores y Honorio.