La efectividad en ataque, con goles del portugués Manuel Fernandes, Joaquín y Vicente, reforzó la posición del Valencia entre los mejores de la tabla frente al Getafe, para el que el 0-1 y la expulsión de Soldado en la primera parte fueron obstáculos insalvables, mientras que el Valencia no necesitó demasiado en ataque para tomar ventaja. Tardó 23 minutos. En ese tiempo, el conjunto azulón había ofrecido las mejores sensaciones ofensivas, aunque tampoco muchas, pero suficientes para inquietar a Renan, que salvó un disparo en el área pequeña de Albín.

Fue un espejismo. Villa ya había avisado y un inteligente pase de Miguel a la espalda de la defensa local, a la que había llegado Mata con un rápido desmarque, descentró a la zaga local, incapaz de frenar la dejada atrás y el posterior disparo de Manuel Fernandes, imparable para el guardameta del Getafe por la potencia y la cercanía del lanzamiento. El 0-1 afianzó el planteamiento de Unai Emery, que apostó por resguardar su portería y lanzar contragolpes.

El gol también aclaró el viaje del Valencia hacia un posible triunfo. Aún más, cuando Undiano Mallenco expulsó con roja directa a Soldado por una supuesta agresión a Marchena. Un contratiempo más para un Getafe con demasiados condicionantes para reaccionar y que ya no existió en toda la noche.

No arriesgó nada el Valencia en toda la segunda mitad, pero le bastó para mantener su renta... y ampliarla en el minuto 68, cuando un balón área quedó suelto en las botas de Joaquín, que enganchó un ajustado disparo, inalcanzable para Abbondanzieri. Fue el 0-2, la tranquilidad visitante y la sentencia para el partido. Ya con el Getafe entregado, sin opción de inquietar el triunfo de su rival, Vicente transformó el 0-3 en un contragolpe, un marcador excesivo en el Coliseum Alfonso Pérez, pero que afianzó al Valencia entre los mejores de la clasificación por décima jornada consecutiva.