"Va a ser prácticamente imposible que alguien pueda ganar a Nadal en este Roland Garros. Sientes que estás jugando con un frontón. Es de otro planeta". Con esa contundente se refería Juan Mónaco al número dos del mundo, que batió a su buen amigo por un claro 6-2, 6-0 y 6-0. El triunfo del balear sellaba la clasificación del tercer español para cuartos de final después de las victorias de David Ferrer ante el catalán Marcel Granollers (6-3, 6-2 y 6-0) y de Nicolás Almagro frente al serbio Jankko Tipsarevic, octavo cabeza de serie, por un triple 6-4.

Nadal se despachó agusto con Mónaco, 13 del mundo y sumó la victoria número 49 en este Grand Slam para igualar la misma cifra que logró Bjorn Borg, aunque el sueco encajó dos derrotas en París y el manacorí sólo lleva una. Está ya a ocho del récord del argentino Guillermo Vilas. Sin piedad, desarbolando con su derecha el juego de Mónaco, Nadal se disparó desde el 1-2 del primer set a una carrera imparable, ganando 17 juegos consecutivos. En contraste con las dudas mostradas en octavos por Novak Djokovic y Roger Federer, Nadal mantiene su velocidad de crucero y accede a cuartos tras ceder tan solo once juegos en todo el torneo.

La única pega es que todos los españoles van por el mismo lado del cuadro. Al menos eso asegura, como poco, un español en semifinales, ya que ahora Nadal se medirá con Almagro y Ferrer con Murray, quien reaccionó a tiempo para remontar ante el local Richard Gasquet (1-6, 6-4, 6-1 y 6-2). Por su parte, el número uno del mundo, Djokovic, al fin conoció a su rival de hoy después de que el domingo se tuviera que suspender en el quinto set el partido entre Stanislas Wawrinka y Jo-Wilfried Tsonga. El galo confirmó la ventaja que tenía y se metió entre los ocho mejores (6-4, 7-6 (6), 3-6, 3-6 y 6-4).

Difícil la papeleta que tendrá ahora Almagro, que ha perdido siete veces con Nadal, dos de ellas en la misma instancia en la que se enfrentan ahora.

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