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El Villarreal, grano a grano

  • El conjunto de Pellegrini tiene el Barça a tiro y divisa al Madrid a 9 puntos con 30 aún por jugarse · La temporada anterior ganó los ocho últimos partidos de Liga

Sin que la Liga se haya detenido a reparar en ello, ahí se halla el Villarreal. El conjunto dirigido por Manuel Pellegrini se ha convertido con su exquisito andar en el segundo tramo de la competición en algo más que una alternativa a clasificarse para la próxima edición de la Liga de Campeones.

A estas alturas quizá apenas sorprendan los innumerables poderes del club de Fernando Roig ni la capacidad para comandar un grupo del chileno Manuel Pellegrini, pero temporada a temporada han dado pasos tendentes a lo que hoy es: una alternativa a los grandes.

Siempre ahí, en posiciones de privilegio en la Liga, en una semifinal de la Champions y sobreponiéndose a agresivas lesiones y a algún caso de indisciplina como el de Riquelme, una mala temporada de un recién nacido en la élite como el Villarreal significa no tocar pelo en Europa. De la mitad de la tabla o empresas menores como la permanencia, ni hablar.

Pero en este curso, hay sensaciones que hablan de que, tercero en la Liga, aún no tocó techo. Cómodo con una renta de 8 puntos sobre el Sevilla que casi le garantiza la Champions, se encuentra a sólo 2 puntos del Barcelona, y con el goal average particular ganado, en la pugna por la segunda plaza, que le otorgaría acceso directo a la citada competición.

Incluso, a falta de diez jornadas para el final de la Liga, son 9 los puntos que distancian al Villarreal, del líder, el Real Madrid, el único equipo que lo ha derrotado en la segunda vuelta.

Aunque el fútbol de los amarillos se esté caracterizando más por su solvencia que por su espectacularidad, dictan los números que estamos ante el mejor equipo de la segunda vuelta (18 puntos) tras el Sevilla. Además, el día que cayeron en el Bernabéu (3-2) fue precisamente con un fútbol de alta escuela como el que les permitió recientemente ganar en el Camp Nou (1-2).

El calendario es uno de los aliados del Villarreal en esta taimada lucha por el título que a buen seguro ha emprendido en su fuero interno. Ya ha sorteado a los rivales que más daño podían hacerle, los dos que lo preceden en la clasificación, e incluso al Valencia, su rival de zona en el que ha despertado unos celos desmedidos. Si tras la cita con el Levante, el otro adversario regional, saca con nota los exámenes frente al Atlético en El Madrigal y, sobre todo, el de Nervión frente al Sevilla, que a nadie extrañe que la candidatura amarilla resuene con fuerza vista la endeblez mostrada por el Real Madrid y por un Barça que ya sólo tiene ojos para el Schalke y los que vengan.

el calendario

Ítem más: el Villarreal empieza a ganar por costumbre, como el domingo ante el Zaragoza. Siendo peor y con ayudas arbitrales. Todo un síntoma del crecimiento alcanzado y del respeto generado en los estamentos fuertes del fútbol patrio.

Bien harían Madrid y Barcelona en no fiarse de un equipo que, perdido en la zona medio-baja de la tabla, fue capaz la temporada pasada de ganar los ocho últimos partidos y clasificarse con holgura para la UEFA. Ha recuperado a todos sus delanteros, acertado en invierno, como ya es costumbre, con el fichaje del uruguayo Eguren y además cuenta con el centrocampista más clarividente, dinámico y versátil del fútbol español: Cazorla. A tiempo está Luis Aragonés de acordarse de este asturiano que carece de pierna mala capaz, además, de cambiar la suerte de los partidos incluso entrando desde la reserva.

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