La tarde caía con un Sol de justicia sobre la capital granadina. Pese a estar sobre cubierto, los cerca de 200 gimnastas, además del casi millar de espectadores que acudieron al llamado del I Open Internacional de Granada sudaron de lo lindo para ver a sus chicos contonearse, bailar, estirarse y hacer acrobacias vertiginosas, totalmente circenses, y que cortan la respiración al que por primera vez presenciaba un torneo de este tipo.
El nivel participativo fue altísimo. Además del gran desempeño de los clubes granadinos Acróbatos y Maracena, la presencia del conjunto inglés del King Edmund, llegados desde la localidad de Bristol, acrecentaban la competitividad del resto de rivales. Entre bambalinas y la moqueta de calentamiento era normal un comentario: "lavín con los ingleses". En su córner, la delegación británica competía en gritos para animar a los suyos frente a los españoles, que no sólo eran granadinos, si no valencianos (Dinamic de Mislata), gallegos (Pontevedra), jienenses (Alcalá la Real), y sevillanos (Club Sur). Justo en la esquina contraria a la grada trataba de ayudar los portugueses con la bandera de su país y la bufanda de la Seleção. Con el calorín que hacía.
La gimnasia acrobática es una modalidad deportiva que combina ejercicios gimnásticos con acrobacias de baile. Siempre se practica en parejas o tríos, normalmente compuestos por un gimnasta más mayor que el otro. El más pequeño es el principal encargado de efectuar piruetas, volteretas y otros artificios. Todo, con sus menudos cuerpos.
La competición se disputó durante todo el día de ayer en el Complejo Deportivo Antonio Prieto Castillo, que siempre tuvo lleno el graderío y los pasillos, repletos de participantes. Antes de que acabara, miembros de la organización, por parte del Club Acróbatos, ya consideraban un acierto pleno y un éxito la celebración de esta cita, que a buen seguro no será la última. ¿El tema de que haga menos calor? Que se lo digan a los british. ¡Qué 'coloraítos' que estaban!
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