La mejor noticia para los Thunder esta temporada no es que corroboren lo bueno que es Kevin Durant, que eso ya lo sabían. Lo verdaderamente ilusionante para la franquicia de Oklahoma es que su proyecto tiene una segunda pata tan sólida como la primera. Pequeñito y fuerte, endiabladamente rápido, letal con la muñeca y desde ya otro líder para el equipo que más enamora a la NBA. Quijote Durant ya tiene a su Sancho Panza en la cruzada por el anillo. Quédense con este nombre: Russell Westbrook.

En dos años ha instaurado su sello, ha sentado lo que los yanquis denominan statement. Algo así como una declaración de intenciones. Westbrook es carne de All Star y debe serlo el próximo febrero en la cita de las estrellas que acogerá Los Ángeles (con Pau Gasol y Kobe Bryant como anfitriones). El escurridizo demonio de tazmania se ha hecho con el timón de unos Thunder que van a más descaradamente y que más temprano que tarde desbancarán a los terribles Lakers de su dictadura en el Oeste.

El péndulo de Oklahoma gira entorno a la figura de Kevin Durant, asentado como como uno de los cinco mejores jugadores de la NBA. El pasado Mundial de Turquía lo ganó prácticamente él solito con un equipo remasterizado de jóvenes, entre ellos su colega Russell Westbrook. Con un rapado a lo mohicano, Westbrook fue otro de los que eclosionó bajo la tutela de 'Coach K', el seleccionador que ha devuelto el respeto al basket estadounidense tras reconquistar el centro olímpico.

Westbrook fue la primera elección de los Thunder como franquicia en 2008 (número cuatro del draft que comandó Derrick Rose). Era el deseo porque todo el mundo sabe que la primera piedra ya estaba puesta con Kevin Durant, elegido como número dos en 2007 por los Supersonics, que ya tenían pactado el traslado del equipo de Seattle a Oklahoma.

Oklahoma se postuló como lugar ideal para arraigar a una nueva franquicia. La ciudad se volcó espectacularmente cuando el Katrina destrozó Nueva Orleans y obligó a los Honerts a mudarse media campaña allí. Cada partido se convirtió en una fiesta. Con paciencia y una gran hornada los Thunder han crecido muchísimo. Al margen de Durant, un candidato directo al MVP, hay a jóvenes activos como Green, Harden, el exACB Serge Ibaka (que quiere jugar con la selección española) o el novato Aldrich.

Mención especial merece Russell Westbrook. Promedia 24' 6 puntos, 8'6 asistencias y 5'6 rebotes en 37'8 minutos por juego. Cifras que se acercan al triple-doble. El base, de 22 años, atesora incluso mejores porcentajes de tiro que Durant. Westbrook es otro éxito de la factoría de UCLA. Criado en los siempre competitivos Bruins-junto a Kevin Love-dio el salto a la NBA en el momento justo. Aunque en un prime momento Scot Brooks, el técnico, le ubicó como escolta, el liderazgo le ha llevado a tomar las manijas de unos Thunder que pueden marcar época si sus pequeños demonios se lo proponen.