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Una cita que puede marcar el futuro

  • El conjunto entrenado por Pablo Pin recibe al tercer clasificado en un duelo de una vital importancia

  • De ganar, los rojinegros distanciarán en dos victorias a los alicantinos

Devin Wright en el partido de la primera vuelta que ganó Alicante.

Devin Wright en el partido de la primera vuelta que ganó Alicante. / granada hoy

Hay encuentros en el calendario marcados en rojo por la importancia del momento, la rivalidad o la calidad del contrincante. Uno de ellos es el duelo que esta tarde se vivirá en el Palacio de Deportes con el choque que el Covirán Granada deberá afrontar ante el HLA Alicante, antes de disputar el próximo domingo 28 la final de la Copa LEB Plata.

A priori, son los dos equipos favoritos para lograr el ascenso aunque entre medias se ha situado esta temporada La Roda. Con las dos mejores plantillas de la categoría, de eso hay poca duda, granadinos y alicantinos están cumpliendo con los pronósticos y ocupan la segunda y tercera plaza respectivamente. Una victoria distancian a los de Pablo Pin de los de David Varela pero, ya inmersos en la segunda vuelta, el average particular cobra especial importancia y en ese sentido, los rojinegros deben imponerse por más de siete puntos para ganar el duelo entre ambos que determinaría quien estaría por delante a final de la temporada en caso de empate a victorias.

David Varela, técnico de Alicante, se ha impuesto a Pin en los tres últimos partidos

Pero además, para Pablo Pin el enfrentamiento tiene un morbo especial. El motivo no es otro que las derrotas que ha cosechado ante su homólogo en el banquillo alicantino. Tres veces se han enfrentado David Varela con Pin en las dos últimas temporadas y en todas, el técnico madrileño se llevó la victoria. El pasado año los dos encuentros que disputó ante el Covirán siendo entrenador del Alcázar los ganó, siendo especialmente doloroso el choque disputado en el Palacio de Deportes en el que los granadinos cayeron de manera incontestable por 66-92. Esta temporada, Varela también se llevó el gato al agua al vencer en el partido de la primera vuelta por 62-55, siendo el equipo que mejor ha defendido a los nazaríes hasta el momento. Un 3-0 que Pin quiere revertir quizá en el mejor momento pues de vencer los rojinegros, distanciarían a los alicantinos en dos victorias que sería tres si ganaran el average particular.

Las bajas también marcarán el choque pues en los locales no estará una semana más Ferrán Torres, en proceso de recuperación de su rotura fibrilar de segundo grado en el aductor de su pierna derecha. En los visitantes, a la marcha de Nick LaGuerre, ya desvinculado de la disciplina del HLA Alicante que ha puesto rumbo a Estados Unidos donde continuará con la recuperación de la lesión de espalda que padece, se ha sumado la Boubabar Sidibe, su hombre más alto, que padece una rotura del ligamento cruzado anterior en su rodilla izquierda y será baja para lo que resta de temporada. Esto ha provocado que Guillermo Rejón, director deportivo del club, haya firmado esta semana al norteamericano Zac Grossenbacher, un interior de 203 centímetros de altura que llega procedente de Iberostar Palma de LEB Oro.

Además, el duelo servirá para ver a un exjugador del Covirán en el equipo rival. Se trata de Jorge Lafuente, que firmara en la recta final de la pasada campaña para sustituir a Iván Martínez y ayudar en los play off y que viene de ser el MVP de la pasada jornada con 33 de valoración tras abandonar Huesca, su casa durante toda su carrera profesional.

La profundidad de plantilla de Alicante hace que el duelo de esta tarde sea más que atractivo. Porque los de Varela tienen recursos más que suficientes para ganar en cualquier cancha. A la calidad de Adrián Chapela o Álvaro Lobo, contrastados en la categoría, se le une Orion Outterbridge que como tenga su día puede hacer un destrozo a cualquier rival o el alero alto Nacho Díaz, hombre de confianza del técnico que ya lo tuvo en Alcázar y lo sufrió Pin el pasado año. Y por si fuera poco, cuentan con jugadores de la calidad de Amadou Sidibe que cuajó una espectacular primera mitad en el choque de la primera vuelta dominando por completo la zona, o Pedro Rivero, excompañero de Eloy Almazán en Melilla que a sus 38 años es el máximo anotador del equipo.

Sin duda, se trata de un enfrentamiento más que atractivo que puede tener mucha importancia de cara al futuro y que será la antesala de la primera final de la temporada.

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