Blancos rueda-cb granada

El corazón late todavía (62-67)

  • El Club Baloncesto Granada no tira la toalla y consigue una victoria que le permite mantener su deseo de salvación. El triunfo tendrá más valor si el Meridiano cae en la cancha del Power Electronics

El deseo de ganar y salvarse del Club Baloncesto Granada fue superior a la ilusión del Blancos de Rueda Valladolid por entrar en el play off. Los de Curro Segura pueden seguir soñando con la permanencia una semana más, a expensas de lo que haga hoy el Meridiano Alicante, después de imponerse en un encuentro loco, con muchos altibajos y vaivenes, pero en el que sacaron casta de los de siempre: Nico Gianella, Roberto Guerra y Coby Karl, que supieron mantener el tipo en lo bueno -cuando el cuadro nazarí ganaba por 20- y en lo malo -cuando la ventaja se redujo a seis y los nervios aparecieron-.

Lo cierto es que el CB Granada recuperó la confianza a través de su defensa. Mantuvo a raya al Blancos de Rueda, al que dejó en cero en el segundo cuarto, y logró anotar con fluidez hasta alcanzar 20 puntos de ventaja en el tercer cuarto. Sin embargo, la victoria no fue fácil porque los locales apretaron lo indecible en el último acto, pero la reacción de los de Porfirio Fisac se quedó corta gracias a la calma que pusieron al final Guerra y Gianella, más los tiros libres anotados en un momento crucial por Karl.

El base argentino fue, sin duda, el mejor de los granadinos 17 puntos y 21 de valoración. Fue dominador durante todo el choque y provocó una reacción en los suyos muy positiva que cambió el equipo pese a las bajas de Stefansson y Lima. El CB Granada sigue teniendo la salvación como posible después de ganar fuera cuatro meses después, sobre todo si gana confianza y pierde los nervios tal y como hizo ayer en el Pisuerga.

El cuadro granadino arrancó con fuerza, dispuesto a no dejar correr al Blancos de Rueda, pero no lo logró. Desde el inicio el encuentro fue un correcalles, con demasiado ritmo para sus intereses. Incluso así, los de Curro Segura se adaptaron bien y comenzaron ganando (4-9). Así, mientras la confianza aguantó los visitantes se mantuvieron firmes a pesar de los vaivenes iniciales en el marcador.

La velocidad de juego permitió al Blancos de Rueda robar varios balones que, sumados a las pérdidas del Granada, provocó que el choque diera un vuelco. Al final del primer cuarto la ventaja, mínima, era de los locales: 19-16. En este acto sobresalió Slaughter, con siete puntos casi consecutivos ante un, quizá, Prestes demasiado lento para defenderlo.

Pero Slaughter se sentó, el Blancos de Rueda perdió su acierto y la rotación del CB Granada funcionó mucho mejor que la pucelana. La entrada de Guerra, Samb y un luchador Manzano dieron otro aire a los visitantes, sobre todo en defensa. Así, con ambos rivales apretando atrás, el segundo cuarto estuvo repleto de errores y muy pocos puntos.

El equipo de Segura fue capaz de dejar al Blancos de Rueda en cero puntos en este cuarto y el partido cambió de forma radical al descanso: 19-29, tras un parcial de 0-13 en diez minutos desastrosos para los locales y esperanzadores para los granadinos. El juego del partido fue pésimo, pero el resultado era más valioso, aunque quedó la sensación de que se desaprovechó la ocasión de hacer más sangre ante el estado de shock de los pucelanos.

Gianella así lo entendió y tomó las riendas con once puntos en el tercer cuarto. Lanzó más, penetró más y acertó en sus decisiones y poner el ritmo más adecuado. Al argentino siempre se le da bien jugar ante el Blancos de Rueda. El resultado de este resurgir fue otro parcial tan positivo como increíble. En cinco minutos el CB Granada endosó un 7-17 que puso una ventaja en unos prometedores 20 puntos (26-46). La clave, de nuevo, fue la defensa. Los granadinos, sabedores de que el Blancos de Rueda tenía ayer carencias en la zona, apretaron a los exteriores rivales, a los que dejaron sin huecos para penetrar o meter balones al interior. Funcionó.

Los de Fisac reaccionaron con una defensa en zona, pero la mecha del CB Granada ya estaba encendida. El efecto Gianella se extendió y el equipo ganó más confianza en su juego, lo que a su vez generó serenidad y seguridad para dejar de lado la presión y el agarrotamiento habitual. Los 16 puntos de ventaja al final del tercer cuarto (35-51) así lo demostraban.

El último cuarto fue un final apropiado para esta película de suspense. La presión a toda cancha de los pucelanos y de la grada disminuyeron el potencial visitante. Fueron minutos para los 'hombres' y ahí el CB Granada estuvo corto. Las muñecas temblaron, los nervios aparecieron de nuevo, los errores aumentaron y la ventaja se esfumó poco a poco pese a que se mantenía una buena defensa. De los 20 puntos de ventaja se pasó a sólo seis (45-51) a falta de cinco minutos.

Prestes y dos buenas canastas de Guerra lograron romper la mala racha del cuadro granadino después de varios minutos de atocinamiento brutal. Gianella y Guerra, los más experimentados, impusieron la calma y el Blancos de Rueda, también con muchos errores, se fue desinflando (49-59). La ventaja se mantuvo.

Ficha técnica:

62 - Blancos de Rueda Valladolid (19+0+16+22): García (10), Báez (8), Dumas (-), Robinson (13) y Slaughter (19) -equipo inicial-,Van Lacke (9), López (-), Stanic (3) y Ruiz.

67 - Granada(16+13+22+14): Fernández (5), Gianella (17), Karl (21), Prestes (8) y Freire (2) -cinco inicial- Rodríguez, Hernández, Samb (4), Guerra (8), Manzano (2).

Árbitros: Pérez, Cortés y Soto.

Incidencias: Unos 4.800 espectadores acudieron al Polideportivo Pisuerga de Valladolid para seguir este encuentro de la vigésimo novena jornada de la Liga ACB.

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