baloncesto l CB Granada-Gran Canaria

Sin demasiado ruido, ahí está

  • Vlado Scepanovic se deja notar en los esquemas del equipo poco a poco, aunque buena parte de su trabajo sobre la cancha de juego no queda reflejado en las estadísticas oficiales de la Liga ACB

Desde que Vlado Scepanovic viste la camiseta del CB Granada, se puede afirmar que cuando Valdeolmillos necesita experiencia sobre la pista suele echar mano de él. Le está constando acoplarse a los esquemas del equipo, quizá porque, en no pocas ocasiones, parece que le falta espacio vital. Quizá también por los eternos problemas que tiene con la burocracia de su ¿país? para que su mujer pueda trasladarse a Granada. Si de Curro Romero decían que rezumaba arte incluso en el paseíllo, de Scepanovic se sabe que tiene calidad y lleva el baloncesto en la sangre con sólo verle botar y manejar el balón.

NO DESDE EL INICIO

El montenegrino comenzó el partido entre el 'fisio', David Urbano, y Juan Ignacio Jasen... en el banquillo. No es lo habitual que el técnico prescinda de él en el quinteto inicial, pero ante los canarios Scepanovic tardó casi nueve minutos en salir a la cancha. Y lo hizo en sustitución de Martín, con 15-16 para los visitantes. Siguió en el segundo cuarto en la cancha, pero no se dejó notar hasta que no transcurrieron seis minutos. Después de fallar un lanzamiento y ofrecer alguna que otra asistencia, sus primeros puntos llegaron al culminar una contra. Luego ofreció a la galería una penetración marcando bien los pasos y, como la canción, moviendo la cintura. Y justo antes del descanso, un triple (44-40).

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Y también jugó todo el tercer cuarto. Scepanovic, que se vio las caras con Moran y Guerra, según la disposición de Maldonado, estuvo metido de lleno en el partido. Asistencias, puntos, defensa y los llamados intangibles. Eso sí, no pudo poner colofón al acto con otro triple. En el último cuarto su presencia en el juego se fue diluyendo y, a los tres minutos, volvió al banquillo... 24 después (68-64). En el banquillo vivió el pequeño despegue local. Volvió para jugar los últimos 170 segundos. Siguió colaborando con los números de Curtis Borchardt y ayudó a mantener la sensatez. Scepanovic sabe de esto un rato.

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