Veinticuatro horas después de salir públicamente a protestar por su situación económica, la primera plantilla del Granada CF regresó ayer al estadio Los Cármenes para ejercitarse de cara al choque del domingo en Lorca. Ningún miembro de la junta directiva se personó en el vestuario rojiblanco o se puso en contacto con los capitanes del equipo para intentar transmitirles alguna noticia o simplemente para dar ánimos a los jugadores. "Nuestro mayor apoyo es el que nos damos nosotros mismos en el vestuario", reconoció a este diario el ariete y máximo goleador del equipo, Gorka Pintado, quien confirmó que nadie del club se pasó ayer por el entrenamiento en Los Cármenes. "Al menos yo no vi a ningún directivo", recalcó el goleador.

A los futbolistas del Granada CF ya sólo les queda defender su orgullo como profesionales, pues casi nadie en el vestuario ve opciones reales de alcanzar una plaza de fase de ascenso. "Sabemos que las cosas están muy difíciles, pero tenemos que luchar como profesionales aunque sólo sea por nuestro orgullo personal", reconoce Pintado, quien, no obstante recalca que "la esperanza no se puede perder nunca, la realidad es la que es y todos sabemos de las dificultades de alcanzar el objetivo, pero tenemos que seguir luchando".

Cuestionado por si había recibido en las últimas semanas el apoyo del presidente Paco Sanz o del responsable del área deportiva, Félix Cobos, Gorka Pintado reiteró que "nuestro mayor apoyo está en el vestuario, a partir de ahí, cada cuál supongo que está pendiente de su tarea y de asumir sus responsabilidades".

El equipo volverá a trabajar hoy con la mente puesta en sacar adelante los tres puntos en Lorca. A las bajas confirmadas de Javi García, por sanción, y de Gabriel Bordi, hay que unir las molestias físicas que padece el centrocampista Jorge García, cuya participación, no obstante, no parece peligrar después del ensayo de ayer, aunque podría quedarse fuera de la lista de convocados, según la apuesta que decida hacer el técnico Óscar Cano.