Mikel Rico firmó en la tarde de ayer el contrato que le unirá al Granada CF las tres próximas temporadas. La operación había quedado cerrada la noche del lunes y el futbolista vasco aprovechó ayer para despedirse de sus compañeros en el Huesca, equipo con el que inició la Liga el pasado domingo. Por la tarde se desplazó a Madrid, donde hizo noche, y confesó estar esperando órdenes para trasladarse hoy o a Albacete o a Granada. Seguramente acuda al Carlos Belmonte a ver en directo a sus nuevos compañeros y será mañana cuando se incorpore a los entrenamientos a las órdenes de Fabri.

Rico es consciente de que "el Granada ha hecho un esfuerzo grande por ficharme y es algo que le agradezco y espero no defraudar toda la confianza que han depositado en mí". Se refiere, cuando nombra dicho esfuerzo, a la alta cantidad que el club rojiblanco abonará al Huesca por su traspaso, 600.000 euros, más de lo que nunca ha pagado el club de Recogidas por ningún futbolista. Eso, sin embargo, no supone una responsabilidad extra para el vasco, quien asegura que "si no hubieran pagado nada, mi compromiso iba a ser el mismo e intentaría ayudar en todo lo posible al equipo a cumplir los objetivos".

Rico es un jugador polivalente que puede "jugar en todas las posiciones del centro del campo", como él mismo explica. También se ha empleado como lateral diestro y puede actuar como pivote y en las dos bandas, tanto de lateral como de interior. "El año pasado hice de todo", reconoce. La pasada semana el técnico del Huesca lo empleó como lateral. En principio viene para reforzar justamente la línea con más superpoblación del equipo, la medular.

Para Rico fue "muy fácil ponerme de acuerdo con el Granada", pese a que el interés por su fichaje "me cogió por sorpresa". No obstante, asegura que "tenía contacto con el presidente Quique Pina desde la temporada pasada".

Juan Carlos Cordero destaca la polivalencia del nuevo futbolista rojiblanco y considera que "es un todoterreno que nos puede ayudar mucho a mejorar". El director deportivo dio anoche por cerrada la plantilla hasta la apertura del mercado de invierno, el 1 de enero. Los intentos por incorporar a un defensa central que se uniera a Mensah, Íñigo, Mainz y Lucena resultaron infructuosos y, según explica, ayer desistió de hacer un último esfuerzo. Con la llegada de Osei la línea de ataque también se refuerza, aunque queda por confirmar que pueda actuar para el primer equipo.

Tras la de Amaya, tampoco se concretó ninguna salida en la última hora. El estepona preguntó por Llamas, pero el jugador, pese a apenas contar para Fabri, prefirió quedarse como rojiblanco.